Economía

Emmanuel Macron: "Si gano, bajaré los impuestos de Francia en 20.000 millones"

  • "Hay que reinstaurar la confianza en la alianza francogermana"
  • "No se recortarán las pensiones. Mi reforma se basará no en la lógica "
  • "No temo la palabra 'flexibilidad' para modificar el marco laboral"
Emmanuel Macron

El exministro de Economía y líder del movimiento socioliberal ¡En Marcha!, Emmanuel Macron, es candidato a las próximas Presidenciales francesas, cuya primera ronda se celebrará el 23 de abril. Prevé dotar a Francia de un nuevo modelo económico, que incluye bajadas de impuestos y una fuerte determinación con el ahorro.

¿Cuál es su análisis de la situación económica de Francia y Europa?

Francia y Europa no han estado a la altura de la recuperación mundial. Europa se encerró en una inadecuada austeridad, mientras que EEUU optó, de manera mucho más eficaz, por una incentivación temporal. Como consecuencia de esta crisis, hemos heredado un déficit de inversión privada y pública. La propia Alemania se asoma al final de su plan: si quieren apoyar el crecimiento, no puede acumular superávit indefinidamente. El segundo desafío es la creación de un nuevo modelo de crecimiento. Para ser justo y sostenible, debe ser ecológico y servir a la movilidad social.

¿Y los desafíos franceses?

Francia es uno de los pocos grandes países de la UE que aún no ha arreglado el problema del paro masivo, y esa debe ser nuestra prioridad. Nuestros mercados de bienes y servicios funcionan mal. El mejor ejemplo es la vivienda, con unos precios elevados que afectan al poder adquisitivo y a la competitividad de las empresas. La Administración Pública está marcada por un déficit de eficacia, con demasiados gastos de funcionamiento y una insuficiente inversión útil.

¿Cómo se revitalizará la UE?

Hay que promover inversiones comunitarias mayores. El Plan Juncker era necesario pero insuficiente frente a la envergadura de los desafíos. Debemos establecer un presupuesto real, controlado democráticamente y dirigido por un ministro de Economía y Finanzas de la zona euro. Ese Presupuesto estará dotado con recursos propios y permitirá realizar las inversiones necesarias para reaccionar juntos ante las crisis.

¿Aboga por una mayor integración?

Es la única manera de reconciliar responsabilidad con solidaridad.

¿Será necesario mantener un pulso con Alemania?

Hay que reinstaurar la confianza en la alianza francogermana. Una negociación franca y exigente es más efectiva que las bravuconadas. Sin una política valiente de reformas estructurales, los alemanes no nos seguirán. François Fillon anuncia primero un gran choque fiscal y ahorro luego, como en 2007. Pero recortar 100.000 millones y crecer al 2,3% es imposible.

Costará años lograr esos cambios.

Las cosas están cambiando en Alemania. Comprenden que su modelo de superconsolidación presupuestaria ya no se sostiene y están preocupados por el riesgo de Marine Le Pen. Nuestra ventaja está en el calendario. Las elecciones germanas son en otoño y las consecuencias políticas se verán a finales de año. Esto nos da seis meses para demostrar, con reformas estructurales y un Presupuesto eficaz, que somos socios de confianza e iniciar negociaciones sobre el futuro.

¿Qué trayectoria presupuestaria propone?

Pretendo que el gasto público sea más eficaz. Esto supone cumplir nuestro compromiso de respetar el tope del 3% de déficit con previsiones de crecimiento prudentes. Sobre esta base, no adoptaría medidas adicionales para el verano: ni regalos, ni rigor suplementario. El peso del gasto público deberá reducirse hacia la media de la eurozona. Preveo una caída de tres puntos en la proporción de gasto sobre la riqueza nacional. Esto supone 60.000 millones de ahorro con respecto al tendencial. Y construiré un nuevo modelo de crecimiento con un plan de inversión pública de 50.000 millones durante el quinquenio, además de apoyo fiscal a la inversión privada.

¿En qué consistirá este plan?

Hasta 15.000 de estos 50.000 millones se destinarán a la cualificación, con un plan de formación ambicioso para jóvenes y demandantes de empleo, y 15.000 millones se destinarán a la transición ecológica y energética. Otras prioridades son la modernización de las Administraciones Públicas (digitalización), agricultura, transportes locales y sanidad.

¿La deuda no es un problema?

La clave frente a los mercados y nuestros socios es demostrar una reducción de nuestros gastos corrientes y un crecimiento dinámico. Financiado por tipos de interés muy bajos, nuestro plan de inversión permitirá reducir gastos antes del fin del quinquenio y mantener nuestro crecimiento potencial, lo que hará más sostenible la deuda.

¿Cómo ahorrar 60.000 millones?

Preveo 25.000 millones de ahorro en el ámbito social. Esto supone 15.000 millones en sanidad, con un aumento del gasto contenido del 2,3% al año. Es abordable. No eliminaría ningún puesto en la función pública hospitalaria. La reorganización permitiría ahorrar y levar a cabo un verdadero plan de modernización hospitalaria. A continuación, obtendría 10.000 millones de ahorro en la prestación por desempleo gracias a reformas estructurales. La tasa de paro puede alcanzar el 7% en 2022.

No prevé ningún recorte en el sistema de pensiones...

No modificaré las prestaciones familiares ni las pensiones. Detallaré una propuesta de reforma estructural de las pensiones el 2 de marzo: no se guiará por una lógica presupuestaria, sino de equidad.

¿Cómo reduce los gastos de las colectividades territoriales?

Deseo romper con el método de la reducción de las dotaciones que consiste en cerrar el grifo para conseguir ahorro. Es demasiado centralizador. Pretendo hacer un pacto con a cinco años, en el cual se establecerá una reducción de gasto de 10.000 millones. Esta reducción estará en su mano. Al mismo tiempo, les daré margen de maniobra.

¿Eso qué quiere decir?

Hoy cuando el Estado decide subir el salario de los funcionarios, las colectividades no pueden decir nada. Ahora, sus agentes podrán decidir, y podrán recurrir en mayor medida a contrataciones en el sector privado. Les pido, como indicó el Tribunal de Cuentas, que respeten la duración anual legal de la jornada laboral: 1.607 horas anuales.

¿Cuáles serán los demás ahorros en el Estado?

En total, el esfuerzo alcanzaría 25.000 millones de euros sustentado en un modo de gobernanza totalmente nuevo. Pretendo devolver la flexibilidad a la función pública, contratar en el sector privado las funciones de dirección, dar la posibilidad de tener una mayor flexibilidad en la gestión de las carreras, remuneraciones más individualizadas y movilidades. El estatuto de los funcionarios no será cuestionado, pero se modernizará. Se trata de reconocer mejor a los más comprometidos.

¿Prevé eliminar puestos?

Es posible no renovar 120.000 puestos de funcionarios, 70.000 de las colectividades y 50.000 del Estado. Corresponderá a los ministros elegir. Quiero ministros plenamente responsables. Fijaré el esfuerzo presupuestario al inicio del periodo, definiendo las prioridades, y cada ministro deberá adaptarlo rindiendo cuentas. Como contrapartida, conferiré a los ministros una verdadera dimensión política. No los conservaré si no ponen en práctica esta política de ahorro.

¿Supone un Gobierno recortado?

Sí. En torno a apenas una quincena de ministros y extremadamente unido. Junto a los ministros, podrá haber secretarios de Estado, pero no habrá división de los perímetros ministeriales, fundamental si queremos ministros responsables. Propongo también una reducción masiva de las plantillas de los gabinetes incentivando que los ministros se apoyen más en sus Administraciones.

¿Cuáles son sus demás propuestas en materia de gobernanza?

En los dos primeros meses, cambiaré o confirmaré todos los puestos de dirección en la función pública. Hay que activar el aparato del Estado. No podemos fracasar.

François Fillon propone una bajada de los impuestos obligatorios de 50.000 millones, 40.000 a las empresas. ¿Cuáles son sus compromisos?

Propongo una política fiscal más realista, más justa y equilibrada, con bajadas de impuestos repartidas de manera equitativa entre familias y empresas. En el caso de Fillon, la subida del IVA supone algo más que la compensación de las bajadas de impuestos de las familias. Mi objetivo es conseguir una bajada neta de los impuestos obligatorios de 20.000 millones para reforzar el poder adquisitivo y la inversión.

¿Cuáles son las medidas relacionadas con el poder adquisitivo?

La eliminación de las cotizaciones por enfermedad y prestaciones por desempleo, que será financiada mediante una subida de la Contribución Social Generalizada (CSG) salvo en las jubilaciones bajas. Descarto subir el IVA; las parejas podrán individualizar su impuesto sobre la renta. Y presentaré otra medida para reducir el impuesto, estimada en 10.000 millones, que estará orientada a las clases populares y clases medias.

La subida de la CSG gravará aún más la fiscalidad del ahorro, una de las más altas del mundo...

Por este motivo irá acompañada de una reforma global, con la creación de una tasa global única a un tipo del orden del 30%, cotizaciones sociales incluidas, para todas las rentas de capital. Esto acercará Francia a la media europea y simplificará la fiscalidad del ahorro. Mantendré las deducciones para las plusvalías inmobiliarias.

¿Qué prevé para la competitividad?

Entre otras medidas relativas a bonificaciones, el tipo del Impuesto de Sociedades bajará del 33,3% a la media europea, al 25%, durante el quinquenio. Se trata de ofrecer un marco claro, estable y previsible a las empresas para fomentar la inversión.

¿Habrá subida de impuestos?

Únicamente en fiscalidad ecológica, con la equiparación de la fiscalidad del diésel y la gasolina. Y los propietarios de vehículos diésel antiguos tendrán una prima de conversión para la compra de un vehículo más ecológico.

¿Subirá el impuesto de sucesiones?

No.

¿Y cómo abordará el paro?

Será el centro de mi proyecto: inversiones, formación profesional, reducción de cargas y reforma del mercado laboral. Descentralizaré las negociaciones sociales. Es preciso asumir una mayor flexibilidad, no tengo miedo de la palabra, para adaptar nuestro derecho laboral a los cambios en curso. Una reforma permitirá caminar hacia una prestación por desempleo universal.

¿Cambiará los parámetros de la indemnización?

Ni la duración ni los importes. La regresividad de las prestaciones que propone François Fillon no sirve para nada y es terriblemente injusta en fase de desempleo masivo.

En cuanto a la moralización de la vida política, ¿cuáles son las medidas prioritarias?

El punto principal es el de los conflictos de intereses, además de lo que ya anuncié sobre la limitación de los mandatos y la renovación.

¿Qué le diferencia de François Fillon y de Benoît Hamon ?

Pretendo construir un nuevo modelo de sociedad y una nueva economía. Al contrario que Fillon, no creo en la purga y el restablecimiento del país contra sí mismo. Pienso más bien en el cambio del país responsabilizando a cada uno de los actores. Y, al contrario que Hamon, no acepto el fracaso en cuanto al trabajo. La batalla del trabajo se puede ganar si inventamos este nuevo modelo de crecimiento.

© Les Échos

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