Las agencias estadounidenses con atribuciones antiterroristas tendrán un acceso más fácil a los datos personales de los pasajeros que vuelen a Estados Unidos a bordo de aerolíneas europeas, según el acuerdo provisional alcanzado hoy entre la Unión Europea y Washington.
El pacto, que pone fin al vacío legal que afrontaban las aerolíneas europeas, establece que las autoridades de Washington dejarán de entrar, en un futuro próximo, en los sistemas de las aerolíneas europeas para extraer esos datos.
Los datos -un máximo de 34 por pasajero, cifra que se mantiene sin cambios- serán entregados a la Oficina de Aduanas y Fronteras (BCP, parte del Departamento de Seguridad Nacional). Entre ellos, el número de asiento que ocupará, la fecha de compra del billete, la agencia de viajes y el agente, el número de las maletas con las que viaja, direcciones y detalles de las tarjetas de crédito…
La privacidad de los pasajeros
Según la UE, los estadounidenses se han comprometido a garantizar la privacidad de la información personal de los pasajeros que pasen a otros organismos.
Sin embargo, las autoridades de EEUU mantendrán la posibilidad de compartir los datos con otros países terceros "cuando sea necesario" por motivos policiales, destacó el director general de Justicia, Seguridad y Libertades en la Comisión Europea, Jonathan Faull.
A su vez, este departamento facilitará, caso por caso, los datos a otras agencias de seguridad estadounidenses que trabajen en la lucha antiterrorista, pero el texto no precisa cuáles son esas entidades.
Protección de datos de las aerolíneas
Otra novedad es que las autoridades estadounidenses no tendrán la capacidad de acceso a los sistemas informáticos de la aerolíneas para extraer los datos, sino que serán las propias compañías aéreas las que enviarán la información a EEUU.
Sin embargo, la aplicación de este cambio esperará hasta que se ultimen los sistemas técnicos imprescindibles, y los primeros ensayos están previstos para finales de año.
Acuerdo provisional
El nuevo acuerdo, que ha recibido el visto bueno inicial de los embajadores ante la UE de los 25 estados miembros, será enviado a las capitales comunitarias y aprobado formalmente por el Consejo de Ministros, posiblemente la semana próxima.
Aunque se aplicará de forma inmediata, será de forma provisional, ya que algunos países de la UE deben someterlo al procedimiento de aprobación parlamentaria.
Este compromiso es provisional porque será válido hasta finales de julio de 2007, para cuando se prevé que Washington y Bruselas hayan cerrado un pacto de carácter permanente.