Estados Unidos, Francia y la Unión Europea (UE) han alcanzado un un acuerdo para proponer una serie de cumbres mundiales sobre la crisis financiera, que daría comienzo tras las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo 4 de noviembre, y anunciaron su acuerdo para "alargar la mano" a otros líderes mundiales la semana próxima proponiendo la idea de llevar a cabo una serie de cumbres.
Tras su reunión en la residencia presidencial de Camp David (Maryland) entre el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, y el 'número uno' de la Comisión Económica Europea, José Manuel Durao Barroso, hicieron público un comunicado en el que afirmaban que "los líderes mundiales serán consultados sobre la idea de una primera cumbre de jefes de Gobierno que se celebraría en Estados Unidos poco después de las elecciones en el país".
Revisión del sistema financiero
El documento también explica que esta reunión tendría como objetivo "revisar el progreso que se está haciendo para acabar con la actual crisis y buscar un acuerdo sobre los principios de reforma necesarios para evitar que se repita y asegurar la prosperidad global en el futuro".
El presidente Bush señaló que "es esencial que trabajemos juntos porque estamos juntos en esta crisis", y abogó por resistir el "aislacionismo" y mantener las políticas de mercados abiertos no proteccionistas.
Sarkozy, por su parte, destacó que la crisis supone una "gran oportunidad" para revisar las políticas financieras. Con respecto a la cumbre, el líder galo dijo que se celebrará "posiblemente" antes de finalizar el mes de noviembre.
Por último, el comunicado detalló que "las cumbres posteriores serían diseñadas para implantar acuerdos sobre pasos concretos que deberán ser tomados de cara a satisfacer esos principios".
Cumbre en EEUU
El presidente estadounidense, George W. Bush, anunció que Estados Unidos será el país anfitrión de una cumbre de líderes mundiales que abordará la actual crisis financiera mundial y una posible reforma de las principales instituciones financieras.
El tema central de la cumbre serán las vías de solución a la crisis bancaria mundial y las formas de evitar que en el futuro se generen crisis similares. "Es esencial que trabajemos en conjunto porque todos estamos en esta crisis", señaló Bush tras la reunión con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en la residencia oficial de Camp David.
"Y juntos trabajaremos por modernizar y fortalecer nuestros sistemas financieros nacionales y asegurar que esta crisis no vuelva a suceder de nuevo", agregó. Además, el presidente manifestó su intención de celebrar dicha cumbre "en un futuro cercano", que posiblemente sería tras las elecciones norteamericanas en noviembre.
Reforma de las instituciones
Sarkozy, por su parte, propuso que el encuentro tenga lugar a finales de noviembre en Nueva York e instó a realizar una revisión de la arquitectura financiera internacional, una reforma del modelo de funcionamiento de las instituciones financieras multilaterales -el Fondo Monetario Internacional (FMI), principalmente-, establecidas en 1944 tras la II Guerra Mundial en la conferencia de Bretton Woods.
Los mandatarios pretenden llegar a una reforma real y completa de las instituciones monetarias multinacionales como medida eficiente para que no se produzcan de nuevo los actuales desarreglos de la máquina financiera mundial.
Así, Sarkozy siguió insistiendo en que la cumbre daría la oportunidad de examinar el sistema financiero, por lo que abogó por una nueva forma de "capitalismo regularizado". "Sería un error desafiar a los fundamentos de los mercados económicos, sin embargo, no podemos continuar en esta línea porque los mismos problemas llevarán a los mismos desastres", señaló.
En este sentido, Bush hizo hincapié en que los principios básicos del capitalismo democrático (libre mercado, libre comercio y libertad de empresa) tienen que ser respetados. "Tenemos que resistirnos a la peligrosa tentación de un aislacionismo económico y continuar con las políticas de libre mercado que han elevado los niveles de vida y han contribuido a que millones de personas escapen de la pobreza en todo el mundo", concluyó.
Por otro lado, el presidente francés también manifestó su idea de celebrar cuanto antes una cumbre del Grupo de los Ocho (Estados Unidos, Canadá, Rusia, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia) y otras importantes economías mundiales, que podría tener lugar en Nueva York.