
Berlín, 25 ene (EFE).- El informe económico anual de Gobierno alemán, presentado hoy por el ministro de Economía, Sigmar Gabriel, constata buenos datos de crecimiento y de empleo y formula pronósticos optimistas para 2017 pero advierte de los posibles efectos negativos del auge del proteccionismo.
La previsiones gubernamentales contemplan que el PIB crezca este año un 1,4 %, cinco décimas menos que en 2016, cuando aumentó el 1,9%.
Según Gabriel, eso se debe ante todo a que en 2017 habrá menos días laborables que en el año anterior.
El número de personas con trabajo aumentó en 1,5 millones hasta alcanzar los 43,5 millones, y el índice de desempleo registró, con el 6,1 %, el nivel más bajo desde la reunificación alemana en 1989. Para 2017 se espera que el índice de paro bajo una décima más, hasta el 6,0 por ciento.
Además, desde 2013, cuando comenzó la legislatura, los salarios netos han registrado un aumento promedio del 1,5 % anual.
Gabriel destacó que la introducción de un salario mínimo interprofesional ha mejorado los ingresos de cerca de 4 millones de trabajadores.
Sin embargo, Gabriel advirtió de que, pese a la buena situación de la economía, mucha gente se muestra preocupada por su propio futuro y por la situación de la sociedad en general.
La respuesta de la política a esas preocupaciones, según Gabriel, debe ser buscar caminos para aumentar la cohesión social y hacer que la gente participe de los beneficios del crecimiento.
Uno de los problemas es que mucha gente, según Gabriel, siente amenazados sus puestos de trabajo por los desarrollos tecnológicos y la globalización.
Ante ello, según Gabriel, "los populistas y los simplificadores de derecha quieren hacer cree a la gente que se pueden parar esos desarrollos cerrándose al mundo".
Ese camino, sin embargo, según el ministro alemán llevaría a una baja del crecimiento y a un aumento del paro.
El mayor peligro, según Gabriel, es creer que el buen desempeño de la economía continuará sin necesidad de hacer nada y pidió redoblar los esfuerzos para hacer frente a los cambios tecnológicos, ante los que, dijo, "no podemos pensar solo en ahorrar. Solo tendremos perspectivas de futuro con un pacto de inversiones amplio y valiente", recalcó.
Por ello, en el presupuesto de 2017 se contempla un aumento de un tercio en las inversiones, que deberán alcanzar los 36.100 millones de euros.
El Gobierno también espera que haya un aumento moderado de las inversiones privadas, que se pueden ver afectadas por la incertidumbre que existe en el panorama internacional.
"El comercio internacional puede verse frenado por corrientes proteccionistas; eso enturbia las perspectivas de las exportaciones y con ellos la disposición a invertir de las empresas", señala el informe.
Ante ello, Gabriel dijo que se requiere crear estímulos para las inversiones que se necesitan no sólo en Alemania sino en toda Europa.
Con respecto a Europa, Gabriel recordó que el 60 por ciento de las exportaciones europeas van a la UE por lo que lo que las inversiones para el crecimiento en Europa son en beneficio de Alemania.