El primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, han aprovechado esta mañana para manterner una reunión bilateral en los márgenes de la cumbre que ayer y hoy celebran en Bruselas los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 países de la UE. España "está en la cocina más de lo que parece", ha comentado Solbes.
Según fuentes de Moncloca, Brown ha expresado que España debe ser invitada a la cumbre que antes de finales de año debería reunir a los líderes de los 7 países más industrializados, a otros países relevantes y a economías emergentes como China, India o Brasil. El objetivo de la cumbre sería lanzar la reforma del sistema financiero mundial para evitar nuevas crisis como la actual.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue menos explícito cuando la semana pasada explicó a Zapatero que a la reunión deben asistir las grandes economías, sin mojarse sobre si España tendrá hueco en la cita o se verá excluida.
El vicepresidente económico español, Pedro Solbes, apoyó que la reforma se cocine en grupos reducidos como un G8 ampliado, donde están representandos los países más relevantes del mundo financiero. Pero añadió que la decisión final debe adoptarse en foros como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, donde sí hay una verdadera representación global. Aunque al FMI y al BM deben llegar el debate muy encauzado, siempre según Solbes, porque una vez allí el consenso debe ser alcanzado entre más de un centenar de Estados.
España, en la cocina
Solbes añadió que aunque sea más discreto que otros, España "está en la cocina más de lo que parece". Y recordó que el Gobierno español preside el grupo de trabajo que, en materia de servicios financieros, prepara las reuniones y fragua los acuerdos de las reuniones de los ministros de Economía y Finanzas de la UE.
Este grupo está presidido por el secretario de Estado de Economía, David Vegara; quien tras un primer mandato fue reelegido en el cargo.
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