Los europeos, envalentonados por el éxito de su plan de rescate de los bancos, en el que Estados Unidos acabó inspirándose, se encuentran ahora en una posición de fuerza frente a Washington después de ratificar el plan de rescate financiero. "Europa lidera la respuesta mundial", se jactó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Cumbre de dos días: los líderes europeos intentan mantener una respuesta común ante la crisis.
Así lo aseguró poco antes de la apertura de la cumbre de los dirigentes de la Unión Europea (UE) en Bruselas. "Y tenemos que seguir haciéndolo" a la hora de sacar conclusiones sobre lo ocurrido, sentenció. Los europeos no están satisfechos con Estados Unidos, donde se coció la crisis. Consideran responsable al gobierno norteamericano por haberse negado durante años a reforzar la vigilancia de los mercados financieros.
En nombre del liberalismo económico, Washington, ayudado tradicionalmente por un gobierno británico deseoso de preservar los intereses de la City de Londres, impuso al mundo, desde los años 80, su política laxista en el tema.
Aprovechar la ventaja frente a EEUU
Alemania, en particular, conserva un mal recuerdo. En 2007, sus esfuerzos para regular los fondos de inversión especulativos (hedge funds) a nivel mundial se vieron abocados al fracaso por la oposición estadounidense.
La situación cambió. Europa ha dado ejemplo al mundo anunciando medidas coordinadas para ayudar a los bancos, logrando detener la sangría bursátil, algo que la respuesta estadounidense a la crisis, el plan Paulson, no había conseguido.
Washington acabó por seguir el ejemplo de las nacionalizaciones parciales y se convirtió en accionista de nueve de los mayores bancos estadounidenses, una medida inédita desde los años 30. La UE espera aprovechar esta ventaja frente a unos debilitados estadounidenses, no sólo por la crisis sino también por el fin inminente de la administración de George W.Bush.
"Una prioridad urgente es reforzar la coordinación a nivel internacional y particularmente con Estados Unidos", dijo Barroso, que el sábado se reunirá con Bush en Camp David acompañado del presidente francés, Nicolas Sarkozy, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE.
Renovar el capitalismo financiero
El primer ministro británico, Gordon Brown, unánimemente alabado tras haber inspirado el plan europeo, tampoco se privó de acusar a Estados Unidos el miércoles. Hay que "asegurarse de que los problemas aparecidos en el sistema financiero, que como saben empezaron en Estados Unidos, no vuelvan a ocurrir", dijo en Bruselas.
Los europeos insisten ante unos reticentes estadounidenses en la necesidad de celebrar una gran cumbre para renovar el capitalismo financiero, algo que ocurrirá "antes de que acabe el año", dijo la canciller alemana, Angela Merkel.
El principal objetivo: superar la resistencia estadounidense a todo lo que suene a multilateralismo económico para lograr transformar el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un organismo de vigilancia de los mercados.
Es lo que pedían Merkel cuando hablaba de "reforzar" el papel del FMI en la "vigilancia de las instituciones financieras" y Brown cuando pedía la "reconstrucción" de la entidad.