BILBAO, 15 (EUROPA PRESS)
La cooperativa Batz inauguró hoy su planta en México (Batz Mexicana), que tendrá una plantilla de 130 personas y facturará anualmente más de 20 millones de euros cuando se encuentre a pleno rendimiento.
La construcción de esta planta mexicana forma parte del doble acuerdo firmado por Batz con General Motors y está vinculado con dos grandes proyectos globales de la multinacional norteamericana Epsilon y Global Small Vehicle (GSV) por el que la cooperativa vasca suministrará el módulo de pedales y la palanca de freno de estacionamiento para varios modelos de General Motors/Opel que irán montados sobre la plataforma Insignia.
El suministro de conjuntos y componentes se prolongará durante los años de vida de los modelos, alrededor de seis años, y equipará vehículos de las marcas Saab, Opel, Chevrolet, Daewo y General Motors. La ejecución de este acuerdo ha llevado a Batz a construir plantas productivas en México, Chequia e India y cerrar acuerdos de colaboración con una empresa coreana y otra india. La inversión total de estas plantas y 'joint-ventures' ha ascendido a 35 millones.
Según explicó, Batz se había comprometido inicialmente con el proyecto Epsilon, que iba a suponer unos ingresos de 190 millones y, ahora, con la firma del nuevo proyecto "Global Small Vehicle" y otros locales, la cifra total de ingresos se incrementará hasta superar los 300 millones a lo largo de los seis años de vida de los modelos.
Batz mexicana está participada al 80% por la cooperativa vizcaína y el restante 20% por socios locales. La superficie construida para las instalaciones productivas y oficinas asciende a 7.200 metros cuadrados, disponiendo de otros 8.000 metros cuadrados para posibles ampliaciones.
PUESTOS DE TRABAJO
En principio, cuando se encuentre a pleno rendimiento, esta planta dará trabajo a 130 personas y facturará anualmente más de 20 millones de euros. Los módulos de pedalería y palancas de freno se destinarán mayoritariamente a las plantas de General Motors en EE.UU. y una pequeña parte a las plantas de la multinacional norteamericana en México. Batz destacó que la ubicación en San Luis Potosí, una ciudad con fuerte población universitaria situada a medio camino entre el DFM y la frontera con Estados Unidos, permitirá contar con "una mano de obra cualificada y un mercado accesible".
Por su parte, Batz Kunshan, está ubicada en el Parque Industrial de Kunshan, próximo a Shanghai, construido por la Corporación Mondragón. Esta planta es propiedad 100% de Batz y dispone de un terreno de 20.000 metros cuadrados, en los que se han construido 4.500 metros cuadrados. En principio, se ha iniciado la producción y su plantilla ascenderá a 60 personas a pleno rendimiento y facturará anualmente 10 millones de euros. En este planta, se suministrarán módulos de pedalería y palancas de freno a las plantas de General Motors en China.
Por último, Batz Czech, también es 100% de Batz y está situada en la ciudad checa de Ostrava. Asimismo, dispone de un terreno de 25.000 metros cuadrados de los que ha construido 7.200 para las instalaciones productivas y oficinas.
Esta planta contará con 90 personas cuando alcance su pleno rendimiento y facturará anualmente 15 millones de euros, suministrando módulos de pedalería y palancas de freno a Opel/GM en Centroeuropa.
Además, en Corea y en India, Batz llegó a acuerdos de colaboración con socios locales, a los que facilita el diseño y 'know-how' para la fabricación de módulos de pedales y palancas de freno, que serán entregadas a las plantas de Daewo en Corea y de General Motors en India. La producción en Corea empieza en 2009 y en India lo hará en 2010.
La cooperativa destacó que este "intenso" proceso de internacionalización de Batz está contribuyendo a reforzar su imagen de "proveedor de primer nivel, al disponer de una capacidad productiva global y de un elevado grado de innovación y desarrollo". También le está ayudando a ampliar su gama de clientes y de pedidos a través de su instalación productiva en México, República Checa, China, India y Corea.
De este modo, incrementa en la matriz de Igorre el número de empleos dedicados a I+D, a labores comerciales y a la gestión general del Grupo. Batz prevé facturar este ejercicio 103 millones de euros, de los que el 80% corresponderán a ventas internacionales.
