BARCELONA, 14 (EUROPA PRESS)
El presidente de Grupo Planeta, José Manuel Lara, calculó hoy que la Comisión Europea (CE) tardará "dos meses" en pronunciarse sobre la fusión entre VUELING (VLG.MC)y Clickair, sobre la que dijo que "ya está hecha, ahora queda que la autoricen".
Lara expuso que la gestión en la CE "puede alargar un poco la fusión", pero calificó la decisión europea de "trámite técnico", y añadió que "a veces Europa va más rápido que España".
La Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha trasladado a los órganos de competencia de la CE el proceso de fusión entre Vueling y Clickair, debido a la cuota de mercado que alcanzarán en determinados países europeos. Lara explicó hoy que la CE debe decidir cuando más de un tercio de vuelos son al exterior.
Después de que se pronuncie la Dirección General de Competencia de la CE, el turno pasará a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y después, en el caso de una respuesta satisfactoria por parte de ambos organismos, se iniciará el proceso para la ampliación de capital y la realización de la transacción propiamente dicha, que se debería producir entre los meses de diciembre y enero.
Posteriormente, entre enero y febrero, las aerolíneas, que ya estarían finalizando el proceso de 'due diligence', deberían realizar la ampliación de capital, para constituir la nueva compañía en febrero o marzo.
El pasado 7 de julio, Vueling y Clickair anunciaron oficialmente el inicio del proceso de fusión, que se estructurará como una absorción de Clickair por parte de Vueling, con extinción de la primera mediante ampliación de capital de la segunda.
Iberia, que cuenta un 20% de Clickair, contará en la nueva compañía con una participación de entre el 40% y el 45%, todavía sin concretar, dijo Lara, por lo que deberá solicitar a la CNMV una exención del lanzamiento de una OPA.
Teniendo en cuenta los plazos, será poco probable que la 'nueva Vueling' pueda iniciar sus operaciones en la próxima temporada de verano, que empezará en abril de 2009. Así, en un primer momento las dos aerolíneas, englobadas en un mismo grupo, tendrán que seguir volando con códigos y marcas independientes.