La deuda pública española, situada tras el tercer trimestre en el 100,3 por ciento del PIB, presenta un perfil "sostenible", pero su reducción prevista "se ralentiza" e impedirá que nuestro país cumpla el Pacto de Estabilidad europeo, que obliga a dejar el pasivo por debajo del 60 por ciento, hasta el año 2039.
Así lo asegura la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en su Observatorio trimestral de deuda, donde certifica otros 24 años de incumplimiento de los topes fiscales comunitarios, pese a que las leyes aprobadas por el propio Gobierno le obligaban a cumplir esa ratio en apenas cuatro años.
En base a los datos que el jueves aportó el Banco de España, la AIReF reconoce que al término del tercer trimestre la proporción de deuda en relación al PIB disminuye respecto al periodo precedente, pero el volumen de pasivo marca "un récord" al situarse en 1,104 billones de euros. Cantidad que además podría incrementarse en el último tramo del año por los desembolsos pendientes de los Fondos de Lquidez de Hacienda y cuando existen "dudas" sobre lo que sucederá con los 5.248 millones que España va a aportar al fondo europeo de rescate a la banca.
A partir de entonces, la entidad presidida por José Luis Escrivá pone de relieve que contempla un leve desvío del montante de deuda para 2017, y solo desde 2018 se empezará a apreciar una reducción algo más significativa del mismo. Así, el ansiado 60 por ciento llegaría en el año 2039, si bien las autonomías más endeudadas -Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia y Castilla-La Mancha- seguirán incumpliendo su propio tope, del 13 por ciento, hasta el año 2045.
Bruselas aplicará 'mano dura'
elEconomista pudo saber hace unos meses que Bruselas endurecerá la presión sobre la deuda española en cuanto las autoridades logren bajar el déficit del 3 por ciento, algo previsto para el año 2018. Fuentes de la Comisión explicaron que se exigirá una reducción anual de 2 puntos de la ratio hasta lograr el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Un mandato extremadamente duro que será difícil sin superar un crecimiento del PIB del 2 por ciento.
