
Washington, 6 oct (EFE).- Las autoridades de EE.UU., con el presidente George W. Bush al frente, lanzaron un llamamiento a la calma ante la fuerte caída en las bolsas hoy, al afirmar que el plan de rescate financiero surtirá efecto, aunque no de inmediato.
Bush pidió paciencia al reconocer que el plan de rescate financiero aprobado el pasado viernes, por valor de 700.000 millones de dólares, "tardará aún un tiempo" en surtir efecto.
El mandatario, en declaraciones a la prensa desde San Antonio (Texas), donde hoy participó en una serie de actos de recaudación de fondos, explicó que la estrategia que pretende poner en marcha el plan de rescate es "liberar el crédito, que el dinero se vuelva a mover", aunque admitió que "eso va a tardar un tiempo".
"No queremos apresurarnos tanto en esta situación que el programa no sea eficaz", declaró el presidente, quien indicó que también es importante garantizar que el plan de rescate no derroche el dinero de los contribuyentes.
El plan de rescate del sistema financiero en EE.UU. fue aprobado en el Congreso el pasado viernes y Bush lo firmó inmediatamente.
El eje central de la ley es la capacidad del Tesoro para adquirir la deuda de mala calidad de los bancos por un importe de hasta 700.000 millones de dólares.
Pero las bolsas descendieron hoy fuertemente ante el temor de los inversores de que el plan no surta efecto tan rápido como sería necesario.
La preocupación sobre la gravedad de la crisis financiera y su contagio a Europa hizo caer hoy a Wall Street. A las 14.30 hora local (18.30 GMT), el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de la bolsa neoyorquina, se desplomaba 730 puntos, más de un 7%.
En un comunicado, los asesores económicos de la Casa Blanca coincidieron en la valoración de Bush, al afirmar que la situación es aún grave y el efecto del plan de rescate tardará todavía en notarse, pero prometieron moverse con la mayor rapidez posible
El Grupo de Trabajo Presidencial para los Mercados Financieros, del que forman parte tanto el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó: "nos moveremos de manera sustantiva en una serie de frentes".
En una iniciativa para dar seguridad a los mercados, Paulson anunció hoy el nombramiento de Neel Katashkari, hasta ahora en Goldman Sachs, para supervisar la puesta en marcha del plan de rescate.
Por su parte, la Reserva Federal apuntó la ampliación de un mecanismo para facilitar préstamos a los bancos.
Aun así, dos tercios de los economistas sondeados por la Asociación Nacional de Economía Empresarial (NABE, por su sigla en en inglés) consideran que la economía de EE.UU. sufre ya o caerá pronto en una recesión.
La Asociación divulgó hoy los resultados de la encuesta, llevada a cabo entre 48 expertos en predicciones económicas y que apunta a un empeoramiento de las expectativas entre ellos.
"Si las condiciones financieras no mejoran rápidamente, las perspectivas a corto plazo podrían deteriorarse de forma notoria", dijo en un comunicado Chris Varvares, el presidente electo de NABE.
Según ese grupo de economistas, si los mercados de crédito no recuperan su funcionamiento normal, habrá una recesión entre este mes y marzo próximo.
La media de las predicciones de los 48 economistas de NABE apunta a un crecimiento del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en Estados Unidos en el tercer trimestre de este año. El dato oficial será publicado a finales de este mes.
Ante la incertidumbre sobre la situación financiera, el candidato demócrata a la presidencia de EE.UU., Barack Obama, a quien las encuestas dan como ligero favorito, instó hoy a la administración de Bush a tomar medidas rápidamente para atajar la crisis y advirtió de que el contagio se extiende.