Economía

El IVA apunta a un récord de 64.000 millones en un mal año recaudatorio

  • España mantiene uno de los tipos superreducidos más bajos de la UE

El IVA va camino de propiciar la única buena noticia para las finanzas públicas este año -con permiso de los 2.000 millones menos que gastaremos en el pago de intereses de la deuda-. La recaudación por este tributo se incrementó hasta finales de julio el 4,5% y apunta a récord histórico: a finales de año, y según estimaciones de este periódico, el impuesto indirecto más popular dejará en las arcas públicas cerca de 64.000 millones de euros, cifra que supera en casi 4.000 millones la del año anterior, que fue de 60.305 millones y constituyó ya de por sí un récord.

Este año será, de hecho, el octavo consecutivo de incremento recaudatorio por IVA. 2009 constituyó el annus horribilis para este impuesto, ya que por efecto de la recesión (el PIB cayó el 3,6%) y de la brutal caída del consumo de los hogares y las empresas, apenas dejó 33.567 millones al fisco. Desde entonces, la mejora supera el 90%, merced a las dos subidas del impuesto acometidas en 2010 y 2012 y a la recuperación, que han catapultado los ingresos por este concepto por encima de los 60.000 millones. El incremento global en este periodo supera el 90%, una mejora histórica que contribuye a aliviar el elevado déficit fiscal. Ahora se recauda un 3% más del PIB sólo por este concepto.

Para ello, y en estos siete años, ha sido necesario subir el tipo general en dos ocasiones desde el 16% hasta el 21% en que lo dejó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en el año 2012. El tipo reducido también ha sufrido modificaciones, del 7% al 8% en 2010 y al 10% en 2012. Se ha mantenido inalterable el superreducido, del 4%, que hoy grava los productos considerados de primera necesidad y con el que ningún Gobierno se ha atrevido hasta la fecha, aunque sí es cierto que hay productos -por ejemplo culturales- que fueron sacados de esa cesta en la revisión de 2012 y empezaron a ser gravados con tipos más altos.

Presión internacional

Las dificultades fiscales de España, que sistemáticamente incumple los límites de déficit pactados con Bruselas y ha evitado una multa comunitaria de 2.100 millones in extremis, ha provocado que el IVA superreducido, de los más bajos en toda la Unión Europea, caiga bajo el foco de las instituciones internacionales.

Hoy por hoy sólo Francia, que cuenta con un tipo del 2,1%, y Luxemburgo, otrora paraíso fiscal y con un tipo del 3%, gravan productos de primera necesidad con menos ímpetu que España. De ahí que el FMI, y con el objetivo de que nuestro Ejecutivo reconduzca las finanzas públicas, haya insistido en numerosas ocasiones en la conveniencia de extraer algunos bienes de la cesta del 4% y los coloque en la del 10%. Es lo que el organismo que dirige Christine Lagarde denomina en sus informes como "una gradual reducción de los tratamientos preferenciales en el IVA".

De forma parecida se han expresado el Banco de España en sus últimos informes anuales y la propia Comisión Europea, quien tras perdonar la multa a España el pasado julio demandó incrementar el IVA de alimentos, transporte, hostelería o reparación de edificios. También lo han hecho Fedea e incluso BBVA.

Por el momento, el Gobierno, ahora en funciones, ha obviado todas las presiones y ha preferido anunciar un restablecimiento de tipos en los pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades para recaudar 6.000 millones más y así paliar un agujero recaudatorio que, tal y como publicó elEconomista este pasado jueves, puede ascender a los 17.000 millones de euros. El coste social de elevar el tipo de la leche, el pan o la fruta podría ser elevado, más aún cuando el fantasma de unas terceras elecciones está más presente que nunca y los partidos llevan un año en campaña electoral.

Supera previsiones

El Ejecutivo, para dejar tranquilo el IVA, también puede argumentar que superará previsiones de ingresos por este tributo respecto a lo comunicado a Bruselas. El proyecto de Presupuestos contempló una recaudación de 62.600 millones, cifra que, salvo catástrofe económica en el último tramo del año, se va a superar con creces.

Será el único impuesto en el que suceda. Para Sociedades el Gobierno auguró casi 25.000 millones, cifra a la que no se llegará ni con la nueva medida de tipos en los pagos a cuenta. Para IRPF sucede algo parecido: la reforma fiscal hará casi imposible que se recauden los 75.400 millones previstos, por lo que el IVA se convertirá en el único alivio de unas finanzas públicas bastante acogotadas y un déficit del 5%.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky