
La situación económica española no mejora y firmar una hipoteca supone un paso cada vez más difícil para los españoles. Así lo han constatado los datos difundidos por el Banco de España, y es que los nuevos créditos concedidos por las entidades financieras registraron en agosto una caída del 46,98% con respecto al mismo mes del año anterior, hasta los 4.495 millones de euros.
En términos absolutos, el dato de agosto marca un mínimo histórico, ya que esta cantidad es la más baja desde al menos enero de 2003, cuando el Banco de España comenzó a registrar esta serie.
Estos datos ponen de manifiesto el acusado descenso en la concesión de créditos para la adquisición de vivienda, que hace sólo dos años crecían a un ritmo del 6,9%. También es notable la diferencia si se comparan con el volumen de nuevos préstamos concedidos en julio, cuando alcanzaron un importe total de 8.345 millones de euros.
Los motivos
Expertos financieros consultados por Europa Press apuntan que este descenso se debe tanto a la crisis de liquidez del sistema financiero internacional, que ha llevado a las entidades a conceder préstamos con cuentagotas, como a una caída de la demanda, ya que la subida del euribor, el paro y los precios de la vivienda hacen cada vez más difícil para las familias la compra de un inmueble.
Agosto fue el vigésimo segundo mes consecutivo en el que cayó el importe de las nuevas operaciones para financiar la compra de vivienda, una tendencia que se inició en septiembre de 2006, cuando los nuevos créditos para comprar casas cayeron un 4,63%.
El descenso de los nuevos créditos se recrudeció en el verano de 2007. De hecho, en el mes de junio se llegó a registrar una bajada del 16,22%, momento desde el que el importe de los nuevos créditos para la compra de vivienda ha ido retrocediendo cada vez más.