
PP y Ciudadanos mantendrán hoy la primera reunión sobre un área concreta: economía y empleo. Lo harán con plazos muy ajustados, ya que la próxima semana será el debate de investidura, y con los impuestos como principal punto de desencuentro. A las diferencias en la materia entre los programas de ambos partidos, se suma una dificultad externa: el mandato de Bruselas, que exige un ajuste estructural del déficit del 0,5% en 2017 y de la misma magnitud en 2018.
Es decir, 10.000 millones en dos años, lo que deja poco margen para relajar los impuestos, pero condición sine qua non para que los Presupuestos de 2017 obtengan el visto bueno de la Comisión Europea el próximo 15 de octubre.
Hay que recordar que tanto PP como Ciudadanos se comprometían a bajar el IRPF en sus respectivas campañas antes del 26-J. Mientras que los populares defendían una rebaja para el próximo año, el partido de Albert Rivera matizó su programa para posponer el cambio fiscal hasta que España sitúe su déficit por debajo del 3%.
Con los números en la mano, no parece posible elaborar un programa presupuestario convincente para la Comisión Europea que conlleve una bajada inmediata de los impuestos a la Renta. De hecho, en sus recomendaciones, la Comisión ya sugería al Gobierno hacer cambios en el IVA para elevar la recaudación: pasar algunos productos que actualmente se gravan al tipo reducido o superreducido al general. Ni PP ni C's son favorables a subidas de este tributo. Los de Rivera reclaman incluso una baja del IVA cultural.
Lo que sí tiene más posibilidades de gustar en Europa es la modificación del impuesto de Sociedades. Será, además, una de C's. Fuentes del equipo naranja cercanas a la negociación llevan semanas insistiendo en la importancia de mejorar la recaudación de este impuesto vía supresión de bonificaciones. La recaudación en Sociedades no ha parado de caer en los últimos años. Tapar ese agujero podría incrementar la recaudación en alrededor de 4.500 millones, según cálculos de C's. Al margen de la cantidad exacta, insuficiente para el ajuste total, las mismas fuentes inciden: "No podemos decirle a la gente que no somos capaces de cobrar impuestos a las empresas".
Otra materia cercana es la rebaja de cotizaciones, que defienden ambas formaciones aunque con diferentes procedimientos y la implantación de un fondo de capitalización para los trabajadores, la mochila austríaca.