
Ciudadanos ofrecerá al presidente en funciones, Mariano Rajoy, su "apoyo" para aprobar el techo de gasto, paso previo a la presentación de los Presupuestos para 2017, independientemente de lo que suceda en la investidura del candidato del PP.
Desde la formación naranja se entiende que los plazos "aprietan para todos" y España se está jugando la posibilidad de ser multada en octubre si no presenta las cuentas públicas a Bruselas. "Nuestra prioridad es que evitemos el peor escenario: que el país pierda de nuevo su credibilidad y la economía empeore", apuntan fuentes del partido liderado por Albert Rivera.
Ciudadanos, de hecho, fue el protagonista negativo de ayer tras publicarse la encuesta postelectoral del CIS, ya que les sitúa con una intención de voto del 12%, un punto menos que el 26J. El PP, por su parte, volvería a ganar pero no podría gobernar en solitario, por lo que Rajoy necesitaría a Rivera y, en el peor de los casos, otras siete abstenciones socialistas que aún están por llegar.
Hoy, el apoyo de C's dejaría al PP muy cerca del Gobierno y llevaría al PSOE a "reexaminar" su postura, en principio negativa. Desde un punto de vista pragmático, votar sí permitiría al partido naranja jugar las cartas de sus actuales 32 diputados ahora que todavía pueden resultar trascendentes a la hora de forzar acuerdos o participar en decisiones de calado, como la mencionada del el techo de gasto o la propia aprobación de los Presupuestos de 2017.
Por ahora, sin embargo, desde C's recuerdan que la postura es la abstención "y quien debe mover ficha y mostrar sentido de Estado es el PSOE".
Reunión clave
De cara a un cambio en sentido del voto, puede resultar decisiva la reunión que mantendrán mañana Rivera y Rajoy en el Congreso. Aunque desde Ciudadanos se insiste en la abstención, si el partido estrecha lazos con el PP en política económica; en su postura respecto al desafío independentista en Cataluña; y en presión sobre Pedro Sánchez para lograr la abstención del PSOE, el sí a Rajoy puede estar más cerca, máxime si los de Rivera continúan cayendo en las sondeos. Eso es al menos lo que espera el PP, que ve como su rival más próximo ideológicamente puede perder un gran número de escaños en su favor por efecto de la Ley Electoral.
Así, todas las miradas se volverían a los socialistas, que aunque salen bien parados del sondeo, -son los únicos que mejoran y alejan el fantasma del sorpasso- siguen siendo la segunda fuerza, a casi 9,5 puntos del PP. Circunstancia que reaviva el debate interno en el PSOE: una abstención técnica podría facilitar la gobernabilidad y consolidar a los socialistas como oposición con un Podemos en horas bajas.