
El plan de rescate financiero está a la espera de que se anuncie su materialización en papel tras el acuerdo conseguido por los legisladores republicanos y demócratas de EEUU. Tras esto, el Senado estadounidense votaría el próximo miércoles la aprobación del plan según informaron fuentes cercanas a las negociaciones mientras que la cámara de representates votará mañana. Conozca los puntos básicos del plan de rescate
Así lo confirmó el presidente del Comité Servicios Financieros de la Cámara, el demócrata Barney Frank.
La aprobación en el Senado podría ser más compleja. Antes
incluso de que la proposición sea presentada ante la Cámara, los
líderes de ambos grupos deberán averiguar si algún senador estudia
cuestionar la iniciativa, lo que podría retrasar su aprobación. Además,
cuando anochezca el lunes comienza una festividad judía que obligará a
posponer cualquier negociación con los senadores hasta el martes.
"Lo más pronto que podría abordarlo el senado sería el miércoles",
indicó un responsable bajo condición de anonimato. También desde el
Partido Demócrata indicaron que el proceso conduce a una votación el
miércoles. `
Obama y McCain lo apoyan
Lo dos candidatos a la presidencia han mostrado su apoyo a dicho plan. Obama afirmó que "este paso es necesario" y "parece" que respeta los puntos que él defendió. Mientras tanto, McCain aseguró que dirá "sí" al plan con el que "hay que tragar y salir adelante". Conozca los puntos básicos del plan de rescate
"No es una causa de celebración pedir a los contribuyentes que tomen este paso extraordinario por la irresponsabilidad de unos pocos, pero este paso es necesario", dijo Obama en un comunicado.
Por su parte, el candidato republicano, John McCain, expresó su intención de apoyar el plan de rescate ya que es el mejor remedio para solucionar los problemas que atraviesa el sistema financiero estadounidense. Hay que "tragar" y "salir adelante" con la propuesta bipartidista auspiciada por la Casa Blanca.
Principio de acuerdo
Legisladores republicanos y demócratas de EE.UU. se han puesto de acuerdo sobre las líneas generales de un plan de rescate financiero, aunque no quisieron anunciar un pacto final hasta tenerlo por escrito. "Tenemos que ponerlo por escrito para alcanzar un acuerdo formalmente", afirmó la líder de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, al término de una reunión maratoniana en el Congreso. Se espera el anuncio formal del acuerdo esta tarde. Ante esta noticia, la Casa Blanca se ha tomado un respiro y se ha mostrado "complacida".
"Hemos estado trabajando muy duro al respecto (...) Y hemos hecho un gran progreso hacia un acuerdo, que funcionará y será efectivo en el mercado y efectivo para todos los estadounidenses", afirmó esta madrugada el secretario estadounidense del Tesoro, Henry Paulson, en declaraciones recogidas por AFP.
Pero los legisladores que participan de las negociaciones advirtieron que el plan todavía tiene que ser "plasmado sobre el papel", mientras que se espera que el trabajo en el Congreso continúe en la madrugada hasta alcanzar el acuerdo.
"Hemos hecho grandes progresos", anunció la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes. "Tenemos que plasmarlo en papel, para completar, formalmente dar un acuerdo", indicó.
Por su parte, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, afirmó que hubo un "gran avance", que atribuyó a esfuerzos de Pelosi, y destacó que se podría esperar un anuncio formal del acuerdo hacia la tarde del domingo.
Fuertes debates
Los legisladores estadounidenses han debatido arduamente el plan original de 700.000 millones de dólares propuesto por el gobierno de George W. Bush, que busca usar dinero de impuestos para comprar créditos impagables y proveer mayor liquidez a las instituciones financieras.
Según los medios estadounidenses, el plan podría proveer en un primer momento la mitad de los 700.000 millones de dólares, y el resto sería aprobado posteriormente.
El plan, que en su versión original propuesta por Paulson tenía 3 páginas, ya contaría con más de 100, según informó la cadena CNN.
Varias víctimas más de la crisis
La grave crisis del crédito se cobró en menos de dos semanas a varias víctimas, los bancos de negocios Lehman Brothers y Merrill Lynch, el gigante de los seguros AIG y el banco de depósitos Washington Mutual.
Los republicanos más conservadores de la Cámara Baja se habían opuesto al plan por motivos ideológicos, ya que defienden una "alternativa de libre mercado".
Preferirían un sistema de seguridad garantizada por el Estado, más que una intervención directa en el sector privado a expensas de los contribuyentes.
El pago de los estadounidenses
El presidente Bush dijo este sábado que comprendía que los estadounidenses tal vez no quieran pagar la factura del masivo plan de rescate del sistema financiero, pero argumentó que era necesario para salvar a la economía del país.
"Ustedes hacen sacrificios diarios para pagar vuestras hipotecas y tener las cuentas al día. No parece justo que el gobierno les pida que paguen por los errores de Wall Street. Y lo comprendo", afirmó.
"Y si fuera posible dejar que cualquiera de las irresponsables compañías de Wall Street quebrara sin que ustedes y sus familias se vieran afectados, lo hubiera hecho. Pero eso no es posible", agregó.
La regulación voluntaria no funciona
El responsable del organismo regulador (SEC) estadounidense, Christopher Cox, culpó de la crisis financiera a un programa de monitoreo voluntario de los grandes bancos de inversión, y dijo que estaba cancelando ese programa.
"Los últimos seis meses dejaron suficientemente claro que la regulación voluntaria no funciona", dijo en un comunicado difundido el viernes.
Con la economía más importante del mundo en serias dificultades, otros gobiernos contemplan con nerviosismo las negociaciones, preocupados de que sus economías se puedan ver contagiadas.
El primer ministro británico, Gordon Brown, le transmitió el viernes a Bush el amplio apoyo a su plan de rescate: "Gran Bretaña apoya el plan financiero y, al margen de sus detalles, es lo que debe hacerse en estas difíciles circunstancias".
El primer ministro señaló que los ministros de Finanzas del G7 discutirán acerca de la crisis en su reunión del 9 de octubre, y que el Fondo Monetario Internacional abordará la situación en su reunión del 10 de octubre.