Economía

China hace caja con los JJOO: la explotación de las intalaciones deportivas generará millones

Después de los Juegos Olímpicos, llega el momento de que China haga caja. Es el siguiente paso después de que ayer se clausuraran los Juegos Paralímpicos. Ahora el país asiático se enfrenta al fabuloso legado de instalaciones que no sólo requirieron una millonaria inversión, sino que acarrean el lastre de un mantenimiento especialmente costoso.

23 de los 31 estadios y pabellones deportivos aspiran a ser rentabilizados por dos vías: bien por disfrute popular, bien por rendimiento empresarial.

Por razones obvias, la villa olímpica es la porción más apetecible del pastel olímpico. Son 42 edificios que cobijan 1.800 modernos apartamentos de entre 180 y 280 metros cuadrados a escasa distancia del Estadio Olímpico, conocido como el Nido de Pájaro. Cuestión ésta que, unido a su certificada sostenibilidad -energía solar para alimentar aires acondicionados y bocacalles, baños que utilizan agua de lluvia reciclada, etc.-, ha sido un imbatible argumento de venta. Los 6.500 millones de yuanes (650 millones de euros) que invirtió Guo Ao Investment para levantar la villa olímpica, arrojarán un beneficio indudable.

"Sólo quedan 400 apartamentos por vender. Iremos sacándolos al mercado paulatinamente y antes de la segunda mitad de 2009 deberían estar todos vendidos", asegura a este periódico Ge Huaien, director de marketing de la compañía.

Cuando Guo An inició la venta, a finales de 2006, el mercado pagaba 17.000 yuanes (1.700 euros) por metro cuadrado; hoy, sin atisbo en Pekín de la burbuja inmobiliaria que atenaza a otras ciudades chinas, ese precio prácticamente se ha doblado: 31.000 yuanes (3.100 euros) por metro cuadrado. Guo An se ha embolsado ya unos 5.500 millones de yuanes (550 millones de euros) por la venta de los primeros 1.400 apartamentos.

El futuro de los estadios

Mucha más imaginación habrá que ponerle para que las tres joyas deportivas de Pekín 2008 -el Nido de Pájaro, el Cubo de Agua y el Pabellón Wukesong- no supongan, por la factura de su mantenimiento, una sangría financiera para la capital. Sin embargo, ante semejante incertidumbre, Pekín dispone de un decisivo aliado con el que Atenas, Sydney, Nagano y otras ciudades olímpicas no pudieron contar: el famoso mercado chino de los 1.300 millones de consumidores potenciales. En ese contexto, pocos dudan de que las grandes corporaciones chinas o internacionales saldrán, de un modo u otro, al rescate de instalaciones emblemáticas como el Nido de Pájaro.

El Estadio Olímpico, cuyo coste de mantenimiento se estima entre 7 y 13 millones de euros anuales, baraja varias opciones para generar recursos. De entrada, la venta de derechos de patrocinio: no sólo la venta de espacio publicitario o palcos VIP, sino el derecho a denominar al Nido de Pájaro bajo el nombre de una marca comercial, práctica poco extendida en China.

Coca-Cola, Lenovo, Adidas y otros grandes patrocinadores están en la quiniela de seis o siete multinacionales que pugnan por llevarse el gato al agua. "Actualmente es la pieza inmobiliaria de más valor en el mundo", explica Ben Sturner, ejecutivo de Leverage Agency, compañía estadounidense que intermediará en la venta de derechos.

Futbol y conciertos

El Nido de Pájaro, cuya propiedad se reparten el Estado chino y CITIC Group con un 58% y 42% respectivamente, verá también una inversión de 50 millones de euros para ampliar la superficie comercial: ésta acogerá un hotel, restaurantes, locales comerciales y supermercados. Además, CITIC Group, que con su participación adquirió el derecho de explotación del estadio durante los próximos 30 años, planea también la celebración de 60 partidos de fútbol y conciertos para 2009.

Por su parte, el Cubo de Agua, donde se celebraron las pruebas acuáticas, será también completamente remodelado: 11.000 asientos de su aforo original desaparecerán y se convertirá en un centro recreacional con playa artificial, parques acuáticos, gimnasios, pistas de tenis y tiendas comerciales.

El Cubo de Agua, cuyo coste de 100 millones de euros fue sufragado por la donación de 350.000 chinos residentes en 105 países y que, por esta razón, es enteramente propiedad del Estado chino, prevé además ingresos extraordinarios bastante cuantiosos gracias a la cesión de la marca registrada 'Cubo de Agua'.

Una marca con potencial

Recientemente, ya se lanzó al mercado una marca de agua con ese nombre y otros productos, desde teléfonos móviles a multitud de bebidas, serán desarrollados e introducidos en el mercado en el futuro. "La venta de entradas no será suficiente para gestionar el Cubo de Agua. Pero la marca registrada nos ayudará mucho", asegura Kang Wei, director de la instalación. Por último, el pabellón Wukesong, testigo del baloncesto durante los JJ.OO., se convertirá en el feudo de la NBA en China, el segundo mercado con más seguidores del baloncesto profesional estadounidense después de EEUU.

La empresa AEG Group -la mayor del mundo en gestión y promoción de patrocinios, entretenimiento y eventos deportivos- y NBA China han firmado con Beijing Wukesong Sports Center un acuerdo para que la NBA pueda celebrar allí partidos amistosos, de pretemporada o de la liga regular, además de conciertos. La acción, en un país con fiebre por la NBA gracias a Yao Ming, empezará este mismo mes y continuará hasta final de 2009.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky