
El PIB de la eurozona crece el 0,5% hasta marzo, una décima menos de lo estimado inicialmenteLa Italia de Renzi sigue sin arrancar y avanza un 0,3% frente al 0,7% germano y el 0,8% español
La economía de la eurozona avanzó de enero a marzo un 0,5 por ciento, según los datos difundidos ayer mismo por la Oficina Estadística de la Comisión Europea, Eurostat. El avance es una décima inferior al calculado por las autoridades en el mes de abril, pero igualmente fue calificado de positivo por el consenso del mercado, que había pronosticado avances inferiores en economías como la española o la alemana, Madrid y Berlín, con crecimientos del 0,8 y el 0,7 por ciento respectivamente, mostraron gran fortaleza en los primeros meses del año por el tirón de la demanda interna.
"La actividad económica de la eurozona se ha comportado mejor de lo esperado", apuntó el panel de analistas de ING Direct, quien aún así ve un cierto riesgo de cara al futuro más inmediato por la disparidad de la política de tipos a un lado y a otro del Atlántico. Que la Fed esté planteándose subidas en un momento en el que el Banco Central Europeo (BCE) cuenta con todo su arsenal desplegado "puede provocar tensiones en los mercados", que también pueden dar sustos ante la votación sobre el Brexit.
ING remarca, aún así, que Alemania se comportó mejor de lo previsto gracias al "clima suave" de los últimos meses, factor que incidió en la pujanza del consumo y de sectores anteriormente estancados como el de la construcción.
Desde Barclays apuntan que el mal comportamiento de las exportaciones alemanas -aquí está influyendo el débil momento que viven algunos de sus socios prioritarios, como Reino Unido, Estados Unidos o China- ha sido compensado por un fuerte aumento del consumo interno. Sucede algo parecido en España, donde las ventas al exterior, el consumo y el crecimiento del empleo aguantan el ritmo del último tramo de 2015; e incluso en Francia, quien para Barclays ha dado "una sorpresa" al avanzar el 0,5 por ciento en el primer trimestre.
La buena marcha española y alemana puede, además, continuar. En nuestro país BBVA Research o la Autoridad Fiscal AIReF ya han avanzado que el cálculo del 2,7 por ciento para 2016 podría quedarse corto sin sustos adicionales. Y en Alemania se espera un repunte de las exportaciones a partir del verano, especialmente si China es capaz de sujetar su economía con el ajuste que está afrontando.
Eslovaquia (+1,7 por ciento), Rumanía (+1,6 por ciento) y Chipre (+0,9 por ciento) avanzaron más en tasa trimestral que España y Alemania, pero estas dos últimas son, por tamaño, la primera y la cuarta economías del euro, por lo que su buen dato fue básico para que el PIB de los Diecinueve haya avanzado el 0,5 por ciento. Esa tasa, además, ha servido para que el bloque de la moneda única recupere el tamaño previo a la quiebra de Lehman Brothers, sorpasso que se esperaba para final de verano.
La periferia, peor
Frente a la robustez hispano-germana y la sorpresa de Francia, la economía italiana volvió a dar muestras de gran debilidad al apuntarse un avance del 0,3 por ciento, prueba de las dificultades del Ejecutivo de Matteo Renzi para hacer las reformas que le exige la UE.
Grecia, por su parte, retrocedió un 0,4 por ciento y vuelve a ser fuente de preocupación por las negociaciones de su deuda. "Hacen falta progresos entre Atenas y los acreedores", recuerdan desde ING, banco que concede el beneficio de la duda a Atenas por la reciente reforma de las pensiones.
Portugal, con un tibio avance del 0,1 por ciento, se desaceleró con fuerza en el primer tramo del año y vuelve a preocupar a los analistas tras tres años de calma.