
Bogotá, 17 mar (EFE).- Miles de personas salieron hoy a las calles de Colombia en una jornada de protesta nacional convocada por los sindicatos para pedir al presidente del país, Juan Manuel Santos, un cambio en su política económica y social.
En el pliego de quince peticiones que reunió a los colombianos en las calles, las organizaciones reclamaron un alza general de salarios, se manifestaron en defensa del campesinado y del patrimonio público y pidieron la revisión de los tratados de libre comercio y el fin de lo que consideran la privatización de la salud, entre otros puntos.
También protestaron por la reciente venta a capitales privados de la generadora de electricidad Isagen y el escándalo por los millonarios sobrecostes en la modernización de la refinería de Cartagena (Reficar).
"Es una respuesta masiva de los trabajadores de Colombia frente a los abusos de ese Gobierno en torno a temas como el salario mínimo legal, la venta de Isagen, el escándalo de Reficar o el incumplimiento a los acuerdos" con los pensionistas, dijo a Efe el presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez.
A la marcha en Bogotá acudió un amplio abanico de sectores sociales como pensionistas, empleados del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), campesinos, indígenas, funcionarios públicos, estudiantes o vendedores ambulantes, que plantearon sus diferentes reivindicaciones.
La jornada fue convocada por el Comando Nacional de Paro, que reúne a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la CGT, entre otras organizaciones.
Para Gómez, la convocatoria también responde a que el Gobierno "no cumple absolutamente nada".
Consideró que un presidente no puede ser "luz afuera y sombra adentro".
"Nosotros estamos de acuerdo con el proceso de paz y lo estamos apoyando, pero también tienen que ponerle cuidado aquí a lo que está pasando en el país", señaló.
En este sentido, el líder de la CGT mostró su esperanza en que el Gobierno nombre una comisión negociadora "para resolver los quince puntos que están siendo presentados por el movimiento sindical, organizaciones sociales y políticas".
Las manifestaciones se repitieron en numerosas ciudades del país como Cali, Cartagena, Medellín, Pereira o Barrancabermeja, si bien todavía no hay cifras oficiales de participación.
El presidente la CUT en Bogotá y Cundinamarca, Carlos Ernesto Castañeda, indicó que el paro "integra toda la población con la reclamaciones de cada sector".
Entre las demandas también está desarrollar medidas que terminen con la hambruna de los niños en el departamento caribeño de La Guajira, el rechazo a la importación de alimentos con arancel cero, una reforma universitaria y la promoción del empleo digno y de un ordenamiento territorial que respete el medioambiente.
Castañeda también pidió que se negocie con ellos y señaló la paradoja de que Santos sí se haya sentado a unos diálogos de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero no con sindicatos.
"Si nosotros que nunca hemos empuñado un arma no tenemos el derecho a discutir, creemos que el Gobierno está en una política equivocada", agregó el dirigente sindical.
A las demandas se sumó en Bogotá un grupo de habitantes del archipiélago de San Andrés, en el Caribe, cuyas aguas son objeto de un litigio con Nicaragua y que reclamaron un reconocimiento mayor por parte del Gobierno colombiano.
Justamente hoy la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se declaró competente para juzgar dos demandas que Nicaragua interpuso contra Colombia en 2013 por la cuestión de los límites marítimos.
Ante los asistentes a la marcha, la líder del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), Clara López, dijo que espera que el Gobierno "responda (a los sindicatos y movimientos sociales) con un diálogo, una concertación social que es lo que está a la orden del día".
"Las viejas fórmulas de las políticas de reajuste solamente producen desempleo y dolor en el pueblo colombiano, hay que cambiar la política, de eso se trata esta marcha", agregó.
López se mostró confiada en que en el Gobierno encontrarán "oídos generosos" a las protestas "para reconducir la política social y económica en función de los intereses de las grandes mayorías".
"Antes había crisis y crecimiento y ahora tenemos crisis, reajuste y otra vez crisis sin un espacio por medio para el aumento de la calidad de vida de las personas. Este modelo económico no está funcionando", concluyó.