
La jornada del martes brindó al empresario Donald Trump cuatro nuevas victorias, entre ellas el preciado estado de Florida, además de Illinois, Carolina del Norte y Missouri. Con un total de 646 delegados, el díscolo candidato republicano sigue acercándose a la nominación del partido, que requiere el apoyo de 1.237 delegados.
Con la cancelación de la campaña del senador de Florida, Marco Rubio, y la victoria del gobernador John Kasich en Ohio, estado que gestiona, todo apunta a que sólo el sendador de Texas, Ted Cruz, será capaz de frenar el ascenso de Trump, ya que acumula un total de 396 delegados. Aún así, el multimillonario acumula ya un 47% de los delegados y necesita hacerse con el 54% de los delegados restantes.
Trump animó ayer al partido a apoyar el ?tremendo fervor? que despierta su candidatura entre los votantes republicanos. Recordemos que todavía deben celebrarse primarias y caucuses en 19 estados, entre ellos, algunos con un importante número de delegados como California (172) o Nueva York (95).
En el frente demócrata, Hillary Clinton arrasó en Florida, Illinois, Ohio y Carolona del Norte. Con 1.132 delegados de los 2.383 requeridos para asegurarse la nominación de su partido, todo parece apuntar que el senador de Vermont, Bernie Sanders, tiene los días contados, ya que sólo acumula 818 delegados. En las cuentas demócratas influye el número de superdelegados, aquellos pesos pesados del partido que pueden mostrar su apoyo directo a los candidatos. En estos menesteres, la ex secretaria de Estado se asegura ya 467 de estos superdelados frente a los 26 que acumula Sanders.