La destrucción de 84.000 empleos en agosto sube al 6,1% el desempleo y hace temer que el país está ya en recesión
nueva york. La discreta confianza que despertaron los últimos datos del PIB estadounidense en el segundo trimestre (3,3 por ciento) se fue al traste ayer nada más conocerse que la tasa de desempleo se disparó en agosto hasta el 6,1 por ciento. En ese mes eliminaron un total de 84.000 puestos de trabajo frente a los 75.000 que esperaban los analistas. Este dato es una prueba más del daño que la crisis de crédito está haciendo a los trabajadores, y evidencia que el país podría encaminarse en la segunda mitad del año a una recesión económica.
La fuerte subida del desempleo el mes pasado es una muestra más del cáncer que sufre la salud laboral del gigante americano: el dato de agosto dado a conocer ayer por la Agencia Federal de Empleo es el peor registro desde septiembre de 2003. Pero las malas noticias no se quedaron ahí porque el Departamento de Trabajo también revisó al alza la cifra de destrucción de puestos de trabajo de julio: 60.000 frente a los 51.000 anunciados hace un mes.
Reacciones
Estas noticias no dejaron indiferente a nadie. William Poole, el ex presidente de la Reserva Federal de Saint Louis, reconoció a la agencia Bloomberg que estas cifras "aumentan considerablemente los indicios que apuntan que podríamos estar en una recesión". "Es una cifra muy débil, lo mismo que las revisiones", añadió.
Por su parte, Conrad DeQuadros, economista de RDQ Economics, no dudó en afirmar que los datos "gritan por sí solos la palabra recesión". El economista apuntó a que estos registros podrían impulsar a la Fed a rebajar los tipos de interés. "La economía estadounidense está claramente en recesión y estos datos deberían cambiar la forma de pensar de un buen número de inversores, expertos y analistas", añadió.
Desde la consultora Global Insight, su economista jefe, Nigel Gault, explicó que los datos de PIB correspondientes al segundo trimestre del año "no fueron más que una falsa ilusión". Por esta misma razón, Gault asume que durante el tercer trimestre el país crecerá sólo un 1 por ciento para contraerse negativamente durante los tres últimos meses del año. En lo que a la decisión de una bajada de tipos se refiere, el economista no se mostró tan seguro, pero puso de manifiesto que "los últimos datos de empleo apuntan a que esperar una subida de tipos para combatir la inflación es utópica".
La criba por sectores
Durante ocho meses consecutivos, EEUU ha estado destruyendo empleo a una media de 76.000 puestos de trabajo mensuales. Una vez más, en agosto el único sector que parece mantenerse fuerte, laboralmente hablando, es el sanitario. El escarnio laboral de agosto cayó como una losa sobre la industria de la automoción, que en sus fábricas perdió 39.000 puestos de trabajo y en sus concesionarios otros 14.000. El sector de servicios también se vio seriamente vapuleado al eliminar otros 53.000 empleos. Además, hay que tener en cuenta que estos datos llegan en plena crisis del mercado de la vivienda y el retroceso del gasto de los consumidores.
Ayer también se dio a conocer que los desahucios inmobiliarios crecieron durante el segundo trimestre del año a su mayor ritmo de las últimas tres décadas, según un informe de la Asociación de Bancos Hipotecarios. La cifra de nuevos embargos creció entre los meses de abril y junio, un 1,19 por ciento, sobrepasando por primera vez en los 29 años de historia de este estudio la cota del 1 por ciento. El inventario total de casas desahuciadas creció en el segundo trimestre de 2008 hasta un 2,75 por ciento, casi triplicando la cifra registrada a finales de 2005.