
El 95 por ciento de las sentencias emitidas por las Audiencias Provinciales y los Tribunales de Jurado sobre asesinatos en el marco de la violencia de género son condenatorias. En cuatro de cada cinco de los fallos absolutorios restantes, los tribunales apreciaron una "eximente completa" imponiendo a los acusados medidas de seguridad de internamiento en un centro por períodos de entre 12 y 25 años. En el 80 por ciento de los casos, no constaban denuncias previas.
Son los datos del grupo de expertos en violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que ha analizado 108 sentencias dictadas en este ámbito en los años 2012 y 2013. El informe destaca que las condenas por estos delitos superan de media los 19 años de prisión.
Las estadísticas del CGPJ reflejan, además, un incremento en las condenas por homicidio. En 2013, la media fue de 13 años y tres meses de prisión, frente a los 11 años y tres meses del año 2012. En el caso de los asesinatos, también se experimentó un incremento. En 2012, las penas se situaban en los 18 años y medio de prisión.
En cuanto a la nacionalidad de los autores, los datos indican que se distribuyó a partes iguales entre españoles y extranjeros. Sin embargo, en 2012 los crímenes cometidos por extranjeros representaban el 60 por ciento.
Por otra parte, el informe apunta que más de un 52 por ciento de los autores se situaban en una franja de edad entre los 31 y los 45 años. Las víctimas muestran porcentajes similares entre esa franja de edad y de 46 a 65 años, ambas con un 33 por ciento de los asuntos. La siguente franja, con un 28 por ciento, se refiere a las mujeres de entre 18 y 30 años.
El 74% tenía hijos
El CGPJ subraya que en un 74 por ciento de los casos del año 2012 y en un 77 por ciento de los de 2013 aparece que las mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas tenían hijos. Además, en las sentencias estudiadas, 77 de los hijos eran menores de edad y, de ellos, 52 tenían menos de diez años.
Por otro lado, el porcentaje de crímenes en los que se mantenía la relación de afectividad o convivencia entre el autor y la víctima fue de un 63 por ciento en el año 2012 y de un 68 por ciento en 2013. El grupo de expertos concluye que "el fin de la relación o de la convivencia no conlleva una reducción del riesgo de homicidio o asesinato". Añaden que "la violencia forma parte del control sobre las mujeres, que se hace más brutal cuando intentan irse".
El informe del CGPJ apunta a la escasa incidencia de las circunstacias atenuantes y eximentes. "La mayor parte de violencia criminal con resultado de muerte de la pareja no guarda relación con las drogas o las enfermedades mentales", apostillan.