Sevilla, 20 sep (EFECOM).- La Audiencia de Sevilla ha condenado a la compañía Sevillana Endesa a pagar 46.845 euros a una propietaria agrícola que perdió la cosecha de dos años debido a un corte de suministro eléctrico por no pagar un recibo de 36 euros por el que, además, no le dieron el preaviso obligatorio.
La sentencia de la Sección Quinta, a la que ha tenido acceso EFE, considera demostrado que Endesa "cortó el suministro por impago de tan solo una mensualidad de 6.124 de las antiguas pesetas" (36 euros) y a continuación dio de baja la póliza, lo que obligó a realizar una nueva contratación.
La "tremenda demora en el restablecimiento del servicio", según la sentencia, impidió a la propietaria regar su cosecha de girasol y sandía en las campañas de 2000 y 2001, por lo que los jueces condenan a la compañía eléctrica a indemnizar a la propietaria en la suma total de 46.845 euros.
Un juez de primera instancia fijó la indemnización en solo 3.690 euros por "concurrencia de culpa" de la propietaria al haber dejado pasar varios meses sin pagar la mensualidad adeudada, pero la Audiencia cree más verosímil su versión de que no se percató del corte de suministro hasta que en mayo de 2000 tuvo que comenzar las tareas de riego.
Por su parte, Endesa no demostró haber dado a su cliente el preaviso de corte obligado en estos casos, pues la Audiencia considera insuficiente la declaración en ese sentido de un empleado de la compañía.
Al quedar anulada la póliza, la agricultora se vio obligada a reanudar el proceso de contratación, con un nuevo peritaje del aparato medidor que primero fue rechazado por los laboratorios de Endesa, luego se extravió en sus almacenes y finalmente presentó otra avería que previamente había pasado desapercibida.
Todo ello hizo que el aparato no quedase instalado hasta marzo de 2002 y el suministro restablecido el 17 de abril de ese año, recuerda el fallo.
La demandante había reclamado la indemnización correspondiente a tres cosechas, pero la Audiencia desestima la del año 2002 porque el contador fue entregado a la interesada en junio de 2001, aunque no lo instaló hasta el año siguiente.
Tampoco le conceden las cantidades que reclamó por supuesta avería del sistema de riego y reparación del grupo eléctrico, pues lo jueces no consideran demostrado que su deterioro de debiera a la falta de riego de la finca, como sostuvo la demandante. EFECOM
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