La institución quiere políticas para prevenir crisis en lugar de reaccionar a ellas
A pocas horas de que la Reserva Federal inicie su primera subida de tipos de interés en casi una década, el Fondo Monetario Internacional, que sugirió a Janet Yellen que esperase hasta el año que viene para emprender dicho cometido, ha establecido su hoja de ruta para lidiar con los retos que enfrentará la economía mundial en 2016. En Washington, la institución ya ha definido su agenda de trabajo para el año que viene basada en la Agenda de Políticas Globales establecida por su directora gerente, Christine Lagarde en las reuniones anuales del Fondo, el pasado octubre.
La organización, que vela por la salud económica y financiera de sus 188 países miembros, considera que la economía mundial experimenta tres transiciones. La primera, el endurecimiento de las condiciones financieras fruto de la primera subida de tipos a este lado del Atlántico, que podría dar comienzo hoy mismo con un incremento de 25 puntos básicos. Al mismo tiempo, el debilitamiento en el crecimiento de China y su ajuste hacia una economía orientada a la demanda interna ha generado contagios mucho mayores a lo previsto anteriormente mientras los productores de materias primas sufren el fin del superciclo de precios vivido entre las commodities, entre ellas el crudo, durante los últimos años.
?Los mercados emergentes se han debilitado en los últimos años y un endurecimiento de las condiciones financieras podría poner mayor presión sobre ellos y dificultar su recuperación?, explica Siddharth Tiwari, director del Departamento de Estrategia y Políticas del FMI. Para ayudar a estos países y las posibles consecuencias que puedan derivarse para las economía avanzadas, el Fondo busca centrarse en tres prioridades: ser ágil en la respuesta y ayuda a sus países miembros, hacer que sus consejos sobre política económica y fiscal sean integrales para evitar que sus recomendaciones de crecimiento sacrifiquen o perjudiquen otras áreas económicas y ser más específico con cada uno de sus miembros.
Faltan reformas estructurales
?Necesitamos incrementar el crecimiento potencial de la economía mundial?, reitera Tiwari, quien señala la importancia de las reformas estructurales para llevar a cabo este cometido. En este sentido, la eurozona necesita atajar el estancamiento y la baja inflación así como la debilidad de los balances de sus empresas.
?En Europa animamos a los políticos a centrarse en reformas laborales para incrementar la productividad?, señala el funcionario del Fondo, mientras que en otras partes del mundo, ?la clave para incrementar el crecimiento potencial incluye la inclusión financiera pero sobre todo la inversión en infraestructuras?, añade. Al respecto, el FMI cree que existen dos series de reformas estructurales que suelen dar grandes frutos: las reformas bancarias y aquellas que incrementan el gasto en infraestructuras.
Recordemos que el FMI rebajó sus previsiones de crecimiento para este año y el siguiente, recortando en dos décimas su pronóstico para 2015 y 2016, hasta el 3,1 y el 3,6 por ciento, respectivamente, en respuesta al frenazo de las economías emergentes, que sufrirán una desaceleración por quinto año consecutivo. Además, la institución señala que desde junio del año pasado, los precios del crudo han caído más de un 60 por ciento y se prevé que continúen bajos por más tiempo.