Economía

Economía/Empresas.- Iberpotash generó un impacto económico de 276 millones en 2014

BARCELONA, 2 (EUROPA PRESS)

Iberpotash generó un impacto económico directo, indirecto e inducido de 276 millones de euros en 2014, el 0,03% del PIB español, según el Informe sobre el impacto económico, social y ambiental de Iberpotash elaborado por PWC y presentado este miércoles.

Esta cifra es equivalente a la partida de investigación sanitaria de los Presupuestos Generales del Estado de 2015 (274 millones), e impacta principalmente en los ámbitos de la ingeniería, seguridad, maquinaria--incluyendo su mantenimiento y reparación--, construcción y transporte terrestre, recoge el estudio.

El documento también estima que la multinacional israelí instalada en las minas de sal y potasa del Bages (Barcelona) genera 4.075 empleos: 765 directos, 2.927 indirectos a través de la cadena de proveedores y 383 inducidos, de forma que, por cada trabajador de Iberpotash, se generan 5,3 en otras empresas, principalmente de ingeniería y seguridad, transporte terrestre, construcción y maquinaria.

En el caso de la plantilla propia de Iberpotash, el 97,4% tiene contrato indefinido, muy por encima de la media catalana y española; el 13% del personal es menor de 30 años, y el 23% son mujeres.

Respeccto a exportaciones, en 2014 la compañía realizó el 70,2% de sus ventas al extranjero, equivalentes al 80% de las toneladas producidas, por un valor de casi 184 millones de euros.

Ello supone el 26% de las exportaciones de minerales no metálicos de España, el 0,31% de las exportaciones catalanas totales en 2014, y 152 millones de aportación positiva a la balanza comercial.

El secretario del consejo de ICL Iberia, Joan Güell, ha lamentado que, cuando se habla del impacto de una empresa, hay una percepción negativa de la palabra, pero también puede suponer efectos positivos, y ha indicado lo que pretende el informe: "Presentamos qué somos en aspectos cuantitativos y cualitativos".

La directora de sostenibilidad de Iberpotash, Encarna Baras, ha hablado de "ejercicio de transparencia" y ha indicado que la empresa seguirá trabajando para mejorar su impacto económico, social y ambiental en la zona.

Ha señalado que España y Catalunya son territorios con pocas materias primas, por lo que se deben "explotar al máximo" las que sí hay, que en este caso son sales sódicas y potásicas.

ATRACCION EMPRESARIAL

"Podemos ser tractores de la economía", ha asegurado, no solo por la actividad actual, sino porque el plan de la empresa para vender sal de alta calidad junto a Akzo Nobel podría atraer a las industrias que la tratan y que ahora se ubican en el norte de Europa, lo que ha visto posible si mejoran las infraestructuras de transporte.

Este potencial ha sido compartido por Güell, que, en declaraciones a la prensa, ha afirmado que "lo que da dimensión al proyecto actual es la sal" como materia prima básica para la industria química, que podría buscar proximidad a este recurso.

También ha comentado que el convenio firmado con la Generalitat en noviembre para garantizar el futuro de la minería en el Bages y acabar con los depósitos salinos del Cogulló --con una restauración completa en un horizonte límite el año 2065-- es un "compromiso de la administración" en el que ha considerado que no es relevante que se haya firmado con un Govern en funciones.

Asimismo, ha insistido en su compromiso de asumir la parte del coste que le corresponde como usuario en la construcción de un nuevo colector de salmueras.

IMPACTO LOCAL

La actividad actual de Iberpotash supone el 10% de la riqueza operativa (VAB) de la Catalunya central, lo que la sitúa como principal empresa de la zona, y también en magnitudes de empleo directo.

Además, el 70% de las compras que ha realizado entre 2011 y 2014 corresponden a proveedores catalanes, suponiendo un valor de 321 millones de euros con tendencia creciente pese a la crisis.

La inversión en I+D ha sido de 11 millones de euros entre 2007 y 2014, creciendo incluso durante la crisis, y entre 2015 y 2017 la compañía destinará más de 38 millones en el marco del plan Phoenix.

RECAUDACION PUBLICA

En los últimos cuatro años, Iberpotash ha visto incrementados un 37% los pagos a las administraciones públicas por impuestos, cánones y licencias, con un incremento del 15% en impuestos municipales y del 47% por uso de infraestructuras.

Entre 2011 y 2014, ha aportado 2,3 millones de euros al Ayuntamiento de Súria, más de un millón al de Sallent y 320.000 euros al de Balsareny.

Tomando como referencia el mismo periodo, también ha destinado 39 millones de euros a actuaciones ambientales, así como 1,45 millones a acción social --un 27% para la creación de una cátedra de minería sostenible en Manresa--.

En cuatro años, la empresa ha reducido un 9,2% el ratio de consumo de energía por tonelada de potasa producida, hasta situarse como la más baja del sector en el mundo; su consumo de agua es un 36% inferior a la media del sector, y también es de las más bajas en ratio de emisiones de CO2.

Respecto al índice de accidentalidad, se ha reducido un 59% y está casi seis veces por debajo de la media del sector de industria extractiva no metálica, que suele ser al aire libre y tiene menos riesgos, mientras que Iberpotash trabaja en minas subterráneas, apunta el informe.

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