Fráncfort (Alemania), 9 sep (EFE).- La segunda jornada de huelga de los pilotos de la aerolínea Lufthansa comienza a tener efectos y ha paralizado pequeños aeropuertos, generado largas colas en las ventanillas de los Fráncfort y Múnich, y la cancelación de mil vuelos de los 3.000 previstos para hoy.
Lufthansa quiere conseguir que se prohíba legalmente esta acción de protesta de los pilotos, la decimotercera desde abril de 2014, que se prevé que va a afectar a 140.000 pasajeros.
Hasta ahora los vuelos de Lufthansa que estaban previstos se han desarrollado con puntualidad, según lo previsto, dijo a EFE una portavoz de Lufthansa.
El sindicato Vereinigung Cockpit (VC) amplió la huelga hoy a los vuelos de medio y corto recorrido desde Alemania, después de haber realizado el martes un paro en los trayectos de larga distancia.
La aerolínea intenta que la Justicia alemana prohíba la huelga pero ayer los Tribunales de Trabajo de Fráncfort y Colonia la declararon proporcional, decisión sobre la que Lufthansa ha presentado un recurso de apelación en las siguientes instancias judiciales, que podrían decidir este mismo miércoles al respecto.
Los vuelos de las aerolíneas Germanwings, SWISS, Austrian Airlines y Brussels Airlines, que son filiales de Lufthansa, no se van a ver afectados por la huelga.
Los pasajeros cuyo vuelo haya sido cancelado por la huelga lo pueden cambiar o anular de forma gratuita.
El punto central del conflicto es el proyecto de la compañía de cambiar las condiciones para los nuevos pilotos, tanto en lo referente a la escala salarial como a los planes de jubilación anticipada.
De este modo Lufthansa quiere hacer frente a la competencia de aerolíneas de bajo coste como Ryanair e Easyjet y las compañías aéreas del Golfo, que están subvencionadas.
