Mohamed El-Erian, quien fuera el capitán de Pimco y actualmente el principal consejero económico de la aseguradora Allianz, a su vez propietaria de la gestora de bonos, responde a las preguntas de elEconomista sobre el futuro de Grecia en la eurozona.
Tras las medidas aprobadas por el Parlamento y la troika para negociar un tercer programa de ayudas, ¿conseguirá Grecia permanecer dentro del euro a medio plazo y qué receta es necesaria para evitar un futuro Grexit?
En estos momentos, Grecia tendrá que llevar a cabo tres grandes ajustes si quiere conservar su oportunidad de seguir siendo un miembro totalmente funcional dentro de la zona del euro. Estos reequilibrios deben llevarse a cabo para conseguir un crecimiento saludable, impulsar la creación de empleo y garantizar la viabilidad financiera. Estos tres requisitos son esenciales si Grecia quiere evitar enormes costes humanitarios y dislocaciones políticas. En primer lugar, el enfoque de las medidas debe seguir orientado hacia una dirección que favorezca el crecimiento sostenible e implemente una austeridad más inteligent. En segundo lugar, la asistencia financiera debe ser mucho más grande y aprovechar las oportunidades. Deben imponerse planes que garanticen que las ayudas lleguen a la economía real. Es decir, hay que ir mucho más allá de la situación actual, donde la asistencia financiera de Europa y el FMI está orientada al reembolso de las obligaciones heredadas. En tercer lugar Grecia necesita una mayor reducción de la deuda.
Alemania ya ha mostrado su reticencia a aceptar quitas o una reestructuración al uso de la deuda helena, ¿dará su brazo a torcer?
Alemania estaría mucho más dispuesta a considerar este asunto si Grecia registrase cierto éxito a la hora de cumplir con sus compromisos en lo que a políticas económicas se refiere. Si esto se materializase, la reducción de la deuda se llevaría a cabo a través de un menú que proporcionaría a los acreedores de distintas opciones para llegar a un acuerdo que consiga ofrecer a la deuda helena el alivio necesario. Dicho esto, Grecia y sus socios tienen primer que superar un déficit de confianza considerable. Esta desconfianza complica aún más la ejecución espontánea de las reformas, la negociación de más ayuda financiera y el alivio de la deuda del país.
¿Considera usted que una salida temporal es una alternativa adecuada para Grecia ?
Para mí esta idea, bajo las condiciones adecuadas, permitiría que Grecia pudiera volver a alinear sus componentes internos para disfrutar de una membresía víable dentro de la eurozona a largo plazo. El problema por aquel entonces era el problema de contagio que podría producir entre otros miembros, especialmente los efectos indirectos. En estos momentos, la situación se ha dado la vuelta. Mientras el conjunto de la zona del euro podría lidiar mucho mejor con una salida temporal, la ruptura de la confianza y el deterioro de la economía helena han hecho que esta opción sea mucho más difícil de implementar.
Si Grecia abandonase el euro a medio plazo, ¿abriría la puerta a otros miembros de la eurozona, como España, a seguir los mismos pasos o sufrir algún tipo de contagio?
No necesariamente, ya que los riesgos no se acercan a los niveles del pasado. Desde los oscuros días de 2012 se han logrado gran cantidad de avances, tanto a nivel nacional como regional. En este sentido, Europa ha ampliado sus instrumentos y, en el proceso, ha mejorado considerablemente tanto su gestión como su capacidad de prevención de una crisis. A nivel nacional, países como España han progresado notablemente en reducir su vulnerabilidad a un contagio o una situación adversa. La zona euro tiene la capacidad suficiente para manejar un Grexit. Curiosamente, hay varios factores que sugieren que la eurozona saldría incluso mucho más reforzada si Grecia abandonase el euro. Muchas de las consecuencias no deseadas de la crisis helena es que ha desplazado de la agenda europea muchas cuestiones políticas y económicas que son clave para garantizar la salud y la viabilidad de la unión a largo plazo.
Entonces, ¿es un requisito indispensable que la eurozona siga trabajando para conseguir una unión políticas además de fiscal?
En estos momentos, la eurozona es como un taburete cojo con sólo una pata y media. La pata completa es la unión monetaria y la media es la unión bancaria. Para que el histórico proyecto del euro sea estable y seguro a largo plazo es necesario que se apoye sobre cuatro pilares: una unión monetaria, bancaria, una mayor integración fiscal y una mayor integración política.
Por último, fuera de Europa la atención está en la Reserva Federal de EEUU. ¿Cuándo subirán los tipos?
Dada la tendencia actual, y en ausencia de un deterioro del panorama externo, la Fed probablemente suba tipos este año, seguramente en septiembre. Lo hará porque el mercado laboral estadounidense continúa mejorando de forma constante, la deflación ya no es un riesgo y para frenar los riesgos asociados con la manipulación prolongada de los mercados financieros.