
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha declarado que Grecia deberá introducir una nueva moneda si los griegos deciden finalmente rechazar el retorno a las negociaciones con la troika comunitaria en el plebiscito de este domingo.
"¿Seguirá Grecia en el euro tras este referéndum? Ciertamente es así, pero si dicen que 'no', deberán introducir otra moneda tras el plebiscito porque el euro ya no estará disponible como medio de pago", ha hecho saber el Schulz a la emisora alemana 'Deutschlandfunk' en una entrevista grabada el jueves y emitida hoy.
"Y en el momento en que alguien introduce una nueva moneda, sale de la eurozona. Es un elemento que me da esperanzas de que la gente no vote 'no' en el referéndum", ha declarado.
"Además, en el caso de que el referéndum sea negativo, no existirá un marco de negociación para la gestión de la deuda y el desarrollo de Grecia", ha añadido el presidente del Parlamento Europeo.
Críticas al Gobierno griego
Martin Schulz ha acusado al Gobierno griego de adoptar una postura de "todo o nada" en sus negociaciones con las instituciones acreedoras.
En declaraciones a la emisora Deutschlandfunk, Schulz dijo haberse quedado sorprendido por esa postura "ideológica" de que "el 100 % de nada es más que el 1 % de algo y el que acepte el 1 % de algo es un traidor".
Señaló que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, es una persona agradable.
No obstante, se encuentra al frente de un gobierno comparable a una coalición en Alemania de La Izquierda -formación que aglutina a postcomunistas germanos y disidentes del Partido Socialdemócrata (SPD)- y el movimiento islamófobo Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente).
"Imagínese eso", comentó Schulz, quien agregó que en el partido gubernamental Syriza hay personas que anularían cualquier cosa que Grecia acordara con sus socios europeos.
En opinión de Schulz, las instituciones acreedoras -Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea (CE) han hecho muchas concesiones a Grecia.
Agregó que el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, "ha hecho más concesiones a Grecia de lo que estaban dispuestos otros en el Eurogrupo" y eso tiene que decirse, agregó, "para evitar que en Atenas se cree el mito de que 'esos no se han movido nada'".
La "mayor parte de las exigencias griegas" habían sido aceptadas, subrayó.
El acuerdo era posible, agregó, y entonces no habría habido referéndum, la gente habría recibido su dinero y se podría haber abordado el saneamiento de Grecia, señaló.