
La construcción y la industria vuelven a florecer si bien los pasos se están dando a costa de contratos de corta duración. Aun así, tras años de parón en estos sectores, a día de hoy se puede decir que el empleo ya no sólo responde al vaivén de la temporada turística.
En concreto, según analiza UGT en un informe, si comparamos las cifras de ocupación de 2010 con las de 2015, en este año se ha doblado el número de contratos firmados respecto a la muestra inicial. Eso sí, de media la duración se ha estancado desde los 157,16 días que oscilaban las relaciones laborales en la industria hace cinco años atrás hasta los 60,81 actuales.
Auge indiscutible
El auge de ambos sectores es indiscutible. Según la cifras del ministerio de Empleo, desde enero a mayo se registraron 750.139 contratos en el sector industrial frente a 360.749 de 2010 (un 107,93 por ciento más). Con todo, suman 2.070.558 ocupados. Por su parte, en el caso de la construcción la diferencia es aún más mayúscula. En el mes de junio, había registrados 1.028.859 afiliados, por encima de los 977.088 del 2014 como de los 993.750 de 2013. El sindicato denuncia, sin embargo, que este crecimiento no se está traduciendo en una mejor calidad de la relación laboral de los trabajadores.
El informe compara, por ejemplo, la duración de las relaciones laborales del sector de la industria con los del conjunto de la economía. Según este análisis, en los primeros cinco meses de 2010 el periodo medio era casi tres veces superior a la media de la economía en general: 157,16 días frente a 67,84.
Por su parte, este año la duración media es prácticamente la misma: 60,81 días en la industria y 55,38 en el resto.
Otra señal de precarización se origina en el tipo de relación. Según el documento, los contratos por obra y servicio realizados entre enero y junio de 2010 fueron 112.833 y los eventuales por circunstancias de producción han sido 135.237, con una duración media de 124,56 y 91,38 días. Así, "la suma de ambos tipos de contratos nos lleva a concluir que ocho de cada diez contratos realizados en mayo de 2015 han sido por obra y servicio o eventuales por circunstancias de producción".
A juicio de UGT, la reforma laboral ha deteriorado la calidad del empleo mediante la generalización de la contratación temporal. Así, el sindicato ironiza con que si hay algo que ha conseguido dicha ley es con acabar con la dualidad del mercado laboral. "Es imprescindible un profundo giro de modelo con respecto a las políticas económicas, de empleo y sociales, para crear empleo de calidad orientado a dignificar a los trabajadores", demanda el análisis de UGT.