Los estudiantes detenidos por los disturbios del 29M defienden su inocencia

Barcelona, 30 jun (EFE).- Isma y Dani, dos estudiantes de Física que afrontan 8 años y 9 meses de cárcel por los disturbios de la huelga general del 29M, han defendido hoy su inocencia en el juicio, en el que el mosso que les inculpó ha asegurado que formaban parte de un grupo violento pero no les vio cruzar ni quemar contenedores.

En la Ciudad de la Justicia se tenían que celebrar hoy dos juicios contra cuatro activistas detenidos por los incidentes de la huelga general del 29 de marzo de 2012: los estudiantes Isma B.A. y Daniel A.S. por un lado; y Roger S. y Saturnino Mercader, por el otro, si bien este último ha sido anulado y el caso ha sido devuelto al juzgado de instrucción.

El Ayuntamiento de Barcelona se personó como acusación contra los cuatro huelguistas, cuando el alcalde era Xavier Trias (CiU), si bien el nuevo equipo municipal, con Ada Colau al frente, se ha retirado a última hora del procedimiento.

Isma y Dani, que llegaron a pasar 34 días en prisión tras su detención, han contado en el juicio con el apoyo del decano de la facultad de Física de la UB, Atilà Herms, de los líderes de CCOO, Joan Carles Gallego, y UGT, José María Álvarez, así como los representantes de ICV Salvador Milà y EUiA Joan Josep Nuet.

La fiscal pide en sus conclusiones provisionales para Isma y Dani un total de 8 años y nueve meses de cárcel por los delitos de desórdenes públicos, atentado con uso de instrumento peligros, daños con incendio, resistencia y lesiones.

Los dos jóvenes han defendido hoy su inocencia y se han desvinculado de los incidentes que hubo en la zona, aunque uno de ellos, Isma, ha reconocido que llevaba encima una mochila con una botella de un litro de líquido incendiario para barbacoa -aunque precintada- así como varios petardos, una sudadera y un walki talki.

Según la versión exculpatoria de Isma, este material lo llevaba porque, si la huelga hubiera sido un fracaso y la facultad se hubiera llenado de estudiantes, lo que no ocurrió, habrían planeado quemar de forma reivindicativa y pacífica libros y un monigote en el campus.

Los dos jóvenes han negado que se resistieran a la detención y que agredieran a golpes y patadas a los agentes que les detuvieron, como sostiene la Fiscalía, ante lo que los propios agentes -que han declarado desde el interior de una mampara-, han reconocido que los acusados decían la verdad.

La acusación contra Isma y Dani se sustenta en un informe policial con la versión de un sargento de los Mossos d'Esquadra, que hoy en el juicio ha asegurado que identificó sin dudarlo a los dos jóvenes como integrantes de un grupo violento que estaba protagonizando incidentes en la Diagonal de Barcelona.

No obstante, el sargento ha reconocido hoy que no podía concretar quién cruzó y quemó contenedores -aunque ha asegurado que sí vio a Isma rociar un contenedor con el líquido de una botella-, ni que arrojaran piedras a una patrulla de la urbana que estaba en la zona.

El sargento, que ha apuntado que los jóvenes del grupo violento se cambiaron varias veces de ropa, ha señalado que pudo identificar a los dos acusados por sus rasgos físicos y porque Dani llevaba unas gafas de pasta de color blanco, negro y amarillo, mientras que Isma llevaba una 'rasta', que todavía luce.

El juicio contra Isma y Dani proseguirá el próximo jueves en el juzgado de lo penal número 6 de Barcelona.

En otra sala, la titular el juzgado de lo penal número 2 de Barcelona ha acordado suspender el juicio que se tenía que celebrar contra los piquetes de la huelga del 29M Roger S., que afrontaba una petición de 6 años de cárcel, y el expresidente del comité de empresa de TMB Saturnino Mercader, para quien el fiscal pedía un año de cárcel.

La juez ha acordado remitir de nuevo el caso al juzgado de instrucción, porque entiende que se acusó a Roger S. de dos delitos contra los derechos de los trabajadores -por bajar supuestamente las persianas de dos comercios- cuando el procedimiento estaba a punto de ir a juicio y el joven ya no se podía defender.