
Atenas, 30 jun (EFE).- La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) ha rebajado la nota crediticia de Grecia de CCC a CCC-, con perspectiva negativa, y cifrado en un 50 % las posibilidades de que el país salga de la zona euro.
Según señala la agencia en un comunicado, la decisión del Gobierno griego de convocar un referéndum para el domingo, en el que los ciudadanos decidirán si se posicionan a favor o en contra de las medidas propuestas por los acreedores, ha deteriorado aun más la situación de liquidez de la banca griega, y ha llevado al país a tener que aplicar un control de capitales.
"Interpretamos la poca habilidad del Gobierno griego para llegar a un acuerdo con los acreedores como una señal de que probablemente incumplirá sus obligaciones de pago el día 30 de junio, incluyendo los 1.500 millones que debe al FMI", señala el comunicado de la agencia.
Así, S&P argumenta su rebaja por estos acontecimientos, así como por la previsión de que no habrá pronto cambios favorables en la situación, y contempla que Grecia probablemente no pagará su deuda comercial durante, al menos, los próximos seis meses.
"Dado que el Gobierno griego parece querer aceptar las consecuencias que tendrá sobre su sector bancario y la economía no haber llegado a un acuerdo, creemos que hay un 50 % de posibilidades de que Grecia salga de la eurozona", afirma la agencia.
S&P avisa, finalmente, de que podría cambiar sus previsiones negativas si hay indicios de que puede llegar a un acuerdo sobre un nuevo programa de ayuda financiera, con condiciones que satisfagan tanto a Grecia como a sus acreedores.
En un comunicado, la agencia de calificación Fitch situó hoy en "impago restringido" a los cuatro grandes bancos griegos, debido a la aplicación del control de capitales, que incluye medidas como restringir a 60 euros diarios la retirada de efectivo en cajeros, así como a las pocas perspectivas de recuperación.
La devaluación de la nota del Banco de Grecia, el Banco del Pireo, Eurobank y Alpha Bank, refleja la visión de la agencia, que considera que estas entidades habrían declarado suspensión de pagos si no se hubiera aplicado el control de capitales, ya que el Banco Central Europeo decidió no elevar el techo de asistencia de liquidez de emergencia (ELA, sus siglas en inglés) al Banco Central de Grecia.
El "impago restringido" indica que las entidades están en situación de mora respecto a sus obligaciones, pero sin estar en ningún procedimiento de liquidación o quiebra.
Hasta ahora, la calificación a largo plazo de la solvencia financiera de estos cuatro bancos estaba situada en "CCC".