
La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) confirmó hoy que mantiene la nota de Francia en AA a largo plazo y en A-1+ a corto, con una perspectiva que se mantiene negativa en la de largo plazo.
En su opinión, la solidez de las instituciones y de la economía francesas siguen sosteniendo la calidad de crédito del Estado, y la agencia confía en que el Gobierno va a mantener el rumbo de sus reformas económicas "graduales y significativas", así como su trayectoria presupuestaria.
La perspectiva negativa, en cambio, persiste tras constatar que subsiste el riesgo sobre la ejecución de las reformas presupuestarias y estructurales, y que el compromiso de los poderes públicos a la hora de profundizar en ese proceso de reformas podría debilitarse a medida que se confirme la recuperación económica.
S&P detalló que consideraría bajar la nota del país, entre otras hipótesis, si el déficit público no disminuye lo previsto o si las autoridades galas no consiguieran llevar a cabo las reformas previstas, y aseguró que la elevaría en el caso contrario.