Santander, 12 sep (EFECOM).- El presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF), Rubén Candela, opinó hoy que la Ley General Tributaria es "excesivamente reglamentarista", por lo que, a su juicio, el hecho de que se esté retrasando la aprobación del Reglamento de Aplicación de los Tributos "no es un problema".
Rubén Candela, quien durante estos días dirige en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander el curso "La Ley General Tributaria y el nuevo Reglamento de Aplicación de los Tributos", afirmó que "la ley puede vivir sola sin necesidad de reglamentos".
Recordó que la anterior Ley General Tributaria databa de 1963 y "murió en 2003 sin que se le hubiera desarrollado un Reglamento de Aplicación de Tributos", lo que para Candela "da idea de lo conflictiva que puede ser esta norma".
No obstante, subrayó que ahora "tenemos un proyecto de Reglamento con un nivel de desarrollo que hace pensar que el Reglamento estará aprobado para la próxima primavera" y, hasta entonces, "perfectamente nos podemos permitir un plazo de cuatro o cinco meses para su aprobación".
Además, precisó que al existir "multitud" de procedimientos en el ámbito tributario, "es muy conveniente que los miremos con mucho detenimiento porque, si luego resultan perjudiciales para el contribuyente, una vez aprobada la norma es más difícil de modificar".
Candela afirmó que la AEDAF ha presentado sugerencias para que sean tenidas en cuenta en el borrador del Reglamento y "parece que algún precepto se va a matizar".
Entre ellos aludió a que posiblemente "se va a mantener o por lo menos no se eliminará del todo" el límite para informar de obligación con terceros que ahora está en 3.000 euros.
El presidente de los asesores fiscales recordó que el citado reglamento se iba a dictar en desarrollo de la actual Ley General Tributaria en el año 2003 y explicó que "se está retrasando mucho porque es un reglamento complicado, porque implica muchas cosas y tiene que ser visto con mucha atención".
Según Candela, el reglamento permitirá que la relación jurídico tributaria entre los contribuyentes y la Administración sea "lo más fluida posible". EFECOM
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