Ayer el Ministerio de Economía y Hacienda lo avisó, y hoy el ministro Pedro Solbes lo ha cumplido. La economía española no crecerá tanto como había estimado en un primer momento el Gobierno, que hoy ha recortado sus previsiones: el PIB avanzará en 2008 sólo un 1,6% este año y en 2009 el repunte será mucho menor, en concreto del 1%.
El Gobierno ha recortado de nuevo sus previsiones de crecimiento para los próximos dos años y situó el incremento del PIB en el 1,6% en 2008, lo que supone una reducción de siete puntos. Para 2009 Solbes ha augurado un escenario "mucho más complejo", por lo que ha situado en un máximo de 1% el crecimiento para el próximo año, 1,3 puntos menos de lo previsto anteriormente.
En su revisión del cuadro macroeconómico, el Ejecutivo explica que ha revisado a la baja sus previsiones porque persisten, desde hace un año, los tres elementos que más están afectando a la economía española: crisis financiera internacional, subida del precio del petróleo y encarecimiento de los alimentos y las materias primas.
Solbes ha especificado que las nuevas cifras de crecimiento se han calculado con un precio medio del petróleo de unos 124 dólares por barril para este año y de 130 para el siguiente, frente a unos precios por debajo de los 100 dólares que se contemplaban en las anteriores previsiones. El ministro considera que sólo este incremento en la en el precio del petróleo explican dos tercios de la revisión a la baja del crecimiento.
El crecimiento de este año se rebaja debido a que el Gobierno prevé una moderación aún mayor de la demanda interna, de forma que el consumo de los hogares sólo aumentará el 1,7%, cinco décimas menos que lo calculado en abril, y la inversión sólo crecerá el 0,3%, 1,2 puntos menos que lo previsto anteriormente.
Inversión más débil
Para 2009, los pronósticos del Ejecutivo son peores, y el consumo de los hogares se ralentiza hasta crecer sólo cuatro décimas, mientras que la inversión caerá 1,5 puntos.
El deterioro en la inversión española viene empujado por la crisis en el sector de la construcción. Así, el Gobierno cree que la inversión en construcción de este año bajará un 2%, y la destinada a bienes de equipo sólo aumentará el 3%.
En 2009, se acentuará la caída de la construcción, según señala el Ejecutivo, que considera que la inversión en bienes de equipo mantendrá los niveles de este año.
El Gobierno insiste en que estas previsiones son compatibles con la recuperación a partir del segundo semestre de 2009, y mantiene la idea de que a partir de 2010 la economía española volverá a crecer a tasas "cercanas a su potencial".
Anteriores revisiones
La última actualización del cuadro macro, que realizó el Ejecutivo el pasado mes de abril por primera vez de forma extraordinaria, estuvo también motivada por el progresivo empeoramiento de los datos macroeconómicos que han provocado la "crisis más compleja" de la historia, en palabras del propio Solbes.
En aquella ocasión, el Gobierno ya rebajó el crecimiento para la economía española en los dos años al 2,3%, lo que suponía una reducción de ocho y siete décimas, respectivamente.
Más paro
En materia de empleo, el Ejecutivo calcula que sólo crecerá un 0,2% en 2008 y caerá en medio punto en 2009, con lo que la tasa de paro se elevará hasta el 12,5% el próximo año, según Solbes.
El desempleo emprendió una tendencia alcista en el tercer trimestre de 2007, después de haberse colocado en un mínimo histórico del 7,95%, debido a la crisis en el sector inmobiliario y de la construcción y a la ralentización generalizada de la economía.
La tasa del 10,44%, anunciada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), contrasta con el 9,6% registrado en los primeros tres meses de 2008. Se trata del mayor nivel de desempleo desde finales de 2004, cuando se situó en un 10,56%.
Menos ingresos
La nueva previsión de crecimiento ha obligado al Gobierno a revisar a la baja la previsión de ingresos para 2009, que se situará en "algo más" de 156.000 millones de euros, frente a un gasto que, excluida la prestación por desempleo, crecerá el 3,5% en línea con el aumento nominal del PIB y alcanzará los 157.870 millones de euros. Esto daría lugar a un déficit en contabilidad nacional del 0,21 por ciento del PIB.
En cuanto al incremento del gasto público que va a suponer el aumento del desempleo, el Ejecutivo reitera su compromiso de no rebajar el nivel actual de protección social, en este momento de dificultades económicas.
Por eso, en el gasto previsto para 2009 contempla 1.500 millones de euros adicionales, a fin de cubrir las prestaciones por desempleo. De esta forma, el gasto no financiero total se situará el año próximo en 159.370 millones de euros, un 4,5 por ciento más que en 2008, pero medio punto menos que el techo de gasto autorizado por el Parlamento en junio pasado.
Como resultado, el presupuesto para 2009 tendrá un déficit del 0,34% que, según el Ejecutivo, es "perfectamente compatible" con lo establecido por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que permite al Estado un saldo negativo máximo del 0,4 por ciento cuando la economía crece por debajo del 2 por ciento.
Por eso, advierte el Ejecutivo, los Presupuestos para 2009 serán "claramente austeros en todas las partidas", excepto en las que más puedan contribuir a reactivar el crecimiento y en las dedicadas a la protección social, sobre todo al desempleo. Las cuentas, concluye el Gobierno, se aseguran un carácter "anticíclico" que contribuirá a asentar la recuperación a partir del segundo semestre del año que viene.