
Madrid, 29 abr (EFE).- Unos 1.500 trabajadores de la empresa FCC y de la unión temporal de empresas Cespa-Urbaser están convocados hoy a dos asambleas, en horario de mañana y tarde, para decidir si emprenden medidas de protesta, entre las que no descartan una huelga, para desbloquear la negociación del convenio colectivo.
Fuentes sindicales han indicado a Efe que la convocatoria de paros en el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos -los contenedores amarillos y naranjas- es "una de las posibilidades" que barajan los trabajadores ante la "exigencia" de la sempresas, a las que acusan de enrocarse en la negociación.
La principal demanda de los empleados de recogida de residuos sólidos urbanos, que se reuirán a las 10.30 y a las 16.30 horas en la sede de UGT de Madrid, es que exista un "convenio único" y "condiciones homogéneas" para todos los trabajadores que se encargan de los residuos orgánicos y los no orgánicos.
Desde noviembre, realizan el servicio de recogida y transporte de estos residuos FCC -en siete distritos del centro de Madrid- y la UTE Cespa-Urbaser -que trabaja en 14 distritos de la periferia de la ciudad-.
Los sindicatos achacan las dificultades de la negociación a la rebaja a la rebaja económica que realizaron las empresas en el último concurso, por el que desde el pasado mes de noviembre la UTE gestiona la recogida y transporte de residuos urbanos en 14 distritos que hasta entonces venía realizando FCC.
Según CCOO, esta UTE realizó una oferta para gestionar el servicio por una cuantía un 10,7 % inferior a los 83.341.990,88 euros del contrato, que tiene una duración de 13 meses -del 1 de octubre de 2014 al 31 de octubre de 2015, con una posible prórroga de otros 13 meses-.
A principios de enero de este año, un acuerdo alcanzado de madrugada permitió desconvocar, en las primeras horas desde su inicio, la huelga en la recogida de papel, vidrio, cartón, envases, contenedores voluminosos, puntos limpios de móviles y otros residuos no orgánicos en toda la ciudad de Madrid.
Los trabajadores de FCC, Urbaser y Cespa estaban llamados a secundar este paro, convocado por FSP-UGT, precisamente ante la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo.
Entonces, la UTE se comprometió con los representantes de los trabajadores a garantizar el mantenimiento y la estabilidad en el empleo mediante la subrogación laboral del personal publicado en el pliego de condiciones "con el respeto de todos los derechos y obligaciones consolidadas".
Sin embargo, el responsable de servicios de UGT en la Comunidad de Madrid, Moisés Torres, señaló que, a pesar de que el nuevo contrato engloba en el mismo pliego de condiciones a los trabajadores encargados de la recogida de residuos orgánicos y no orgánicos -que antes se regían por convenios diferentes-, sus condiciones laborales seguían siendo distintas.
La pasada huelga, que duró unas horas, no afectó a la recogida diaria de residuos domiciliarios, orgánicos y envases, excepto a los contenedores de envases en la vía pública en el distrito Centro y en Ciudad Universitaria.
El delegado madrileño de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, expresó ayer su "firme apoyo" a la existencia de un único convenio colectivo para todas las empresas de recogida de basuras pero no ve motivos que justifiquen una huelga, que coincidiría con la campaña electoral.
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