Si las costas españolas ya eran uno de los lugares preferidos para los británicos, ahora lo son mucho más. Sol, playa, bebida, etc. Y todo a un precio más que asequible para los británicos porque la depreciación del euro frente a la libra permite a un inglés cambiar 1.000 libras por unos 1.400 euros, a lo que hay que sumar que los bienes y servicios de España son mucho más baratos que los del Reino Unido. La costa española podría registrar este año una entrada récord de turistas de las islas.
Tatuar a los británicos en el soleado Benidorm es un negocio floreciente. En el estudio de Steve Hezzell, la actividad comercial de su tienda en la costa mediterránea de España aumentó un 20% gracias en parte a un euro más débil que atrae a los turistas, que deciden consumir algunos servicios en España que en el Reino Unido tendrían un coste muy superior, como hacerse un tatuaje.
"Hemos tenido el mejor febrero de nuestra historia", dijo Hezzell en una entrevista en su local, ubicado cerca de la Avenida Mediterráneo, muy cerca de la playa. "Vamos a contratar a otro tatuador y un especialista en piercings para que se sumen al equipo antes del verano".
La caída de la moneda única al nivel más bajo en siete años frente a la libra lleva a los británicos a gastar en tatuajes, bebidas y diversión junto al mar. El turismo representa el 11% de la economía de España, es una bendición para Benidorm y el resto de la Costa Blanca y está contribuyendo a la recuperación del país.
El turismo representó el 25% de los nuevos puestos de trabajo creados en 2014 y el Banco de España pronostica que el desempleo se reducirá respecto del máximo de 27% durante la crisis a alrededor de 20% el año que viene mientras que un euro más débil impulsa la expansión de la economía.
A lo largo de la costa, salpicada de playas doradas y rascacielos, las empresas locales buscan capitalizar a los visitantes con más dinero para gastar. Las pernoctaciones de turistas del Reino Unido se incrementaron un 8% este año, según Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, asociación de turismo que representa a la Costa Blanca. Si bien la vida nocturna y los hoteles son los primeros en beneficiarse, el impacto se va extendiendo por otros sectores. "Por 1.000 libras, reciben cerca de 1.400 euros", dijo Montes. "Eso tiene un impacto positivo en el consumo".
'Euros gratis'
La moneda única cayó más de un 12% en el último año y llegó a 70,14 peniques en marzo, el nivel más bajo desde noviembre de 2007. Como el número de turistas aumenta, no son sólo los hoteles los que sacan provecho del tipo de cambio favorable para seguir fortaleciendo su actividad ante la proximidad de la temporada veraniega.
Frank McDowell, fundador de Just FK it, organizador de tours por los bares, fiestas de espuma y eventos en los clubes de striptease, espera que los 'euros gratis' en las casas de cambio se conviertan en ganancias para la industria de la vida nocturna. En una buena noche, organiza fiestas para 300 clientes desde su oficina de Benidorm.
"Por 15 euros, se puede estar de juerga toda la noche y tomar cinco copas gratis", explicó. "Es lo que cuesta un solo trago en Gran Bretaña". Y es que no sólo el euro está siendo relevante para que los británicos consuman más. La devaluación interna puesta en marcha en España desde mediados de la crisis ha permitido la contención de los precios de los bienes y servicios que se producen en España. Ahora, los productos made in Spain son más competitivos, los británicos aprovechan esta estabilidad de precios y la fortaleza de la libra para comprar todo lo que pueden en España.
A todo lo anterior se suma que en el Reino Unido la economía lleva creciendo con fuerza varios trimestres y que la tasa de paro es del 6,1%, la gran mayoría de los británicos tienen un salario al final de mes y pueden ahorrar para las vacaciones.
Benidorm es una ciudad con 69.000 habitantes, pero que cada año acaba inundada de turistas extranjeros. McDowell explica que para los británicos esta ciudad de Alicante "es con Las Vegas de Europa... Es como un cuento de hadas, puedes hacer todo lo que no se hace en casa".
Ricardo Sánchez es propietario de un negocio en Benidorm y explica que ya está sintiendo una mejora en los resultados: "La debilidad del euro está ayudando. Pero particularmente a los turistas británicos, que a diferencia de los alemanes gastan hasta el último céntimo durante sus vacaciones".