
El crédito total a la economía española continuó su tendencia contractiva en 2014 al registrar un descenso cercano al 5%, según un informe elaborado por la consultora financiera AIS Group. Con todo, el retroceso es la mitad del que se registró en 2013.
El informe señala que la contracción del crédito a las empresas fue del 6,3%, mayor que en las familias (3,5%). Aunque si se aísla el efecto del sector inmobiliario del total del crédito al sistema productivo de la economía, la contracción del crédito a las empresas en 2014 fue del 3,3%, similar a la que se dio en las familias.
De acuerdo con el informe, se observa un comportamiento diferente en la evolución del crédito de las entidades de crédito bancarias y el de las entidades financieras de crédito ajenas a la banca (EFC). En términos de variación interanual, las EFC muestran una leve recuperación al presentar una caída del crédito total del 0,2%, mientras que el crédito otorgado por la banca (incluyendo el ICO) sigue cayendo con una tasa elevada, del 4,7%.
En el caso de las EFC, mientras el crédito a las empresas sigue registrando tasas anuales negativas del 5,8%, el crédito a las familias registra una tasa de crecimiento del 2,1%. Según AIS Group, es pronto para poder concluir si las EFC han revertido su tendencia de caída respecto al crédito a familias, aunque sí se puede decir que es la primera tasa de crecimiento anual positiva desde 2011.
Por otra parte, las entidades de crédito bancario continúan mostrando una caída tanto en el crédito a empresas (6,3%) como en el crédito a familias (3,7%). De esta manera, las EFC están cobrando presencia en el mercado de crédito a las familias, mientras las entidades de crédito no logran recuperarse en este segmento.
¿Y la morosidad?
El informe revela que la tasa de morosidad de las EFC es menor (9,6%) y crece más lentamente que en la banca (12,5%). Además, señala que el comportamiento de la morosidad varía si se considera la finalidad del crédito, ya que la tasa de morosidad de la banca es mucho más alta respecto a la de las EFC para los créditos a empresas considerando las actividades inmobiliarias (es del 18,6% en banca frente al 7,7% de las EFC). Sin embargo, es más baja para el de las familias: 6,6% en banca frente al 10,5% en las EFC. España, el sexto país con los índices de morosidad de crédito más altos.
En esta situación, la consultora aconseja que poner atención en la evaluación del riesgo, no sólo a la hora de conceder crédito, sino también en el seguimiento de la calidad de las carteras. En concreto, detectan esta amenaza especialmente en las entidades financieras de crédito ajenas a la banca. "De otro modo, el riesgo de que se dispare la morosidad de este canal es altísimo", ha afirmado el presidente de AIS Group, Ramón Trías.