
El Gobierno italiano aprobó hoy sus previsiones económicas para los próximos años, que incluye una estimación del crecimiento del 0,7 % de su PIB en 2015 y valorará aprobar nuevas medidas de estímulo, que no precisó.
De cumplirse esas previsiones, Italia obtendría de nuevo un crecimiento de su economía, que en 2014 se contrajo un 0,4 % y se situó a niveles previos al año 2000.
El primer ministro, Matteo Renzi, comunicó al final de un consejo de ministros celebrado esta noche la confirmación de las previsiones económicas adelantadas a principios de la semana y explicó que habrá unos 1.500 millones de euros más para gastar.
"Decidiremos en las próximas semanas si (lo) utilizamos y cómo a partir de las prioridades que hay", declaró Renzi al detallar las previsiones de su Gobierno y confirmar que hay esa cantidad suplementaria para gastos.
El primer ministro respondió con un "veremos, son hipótesis", a las preguntas de la prensa sobre si lo que denominó "bonus" podría dedicarse a medidas destinadas a mejorar el estado del bienestar de los italianos, como por ejemplo prolongar el complemento de 80 euros decidido en 2014 para las rentas personales situadas por debajo de los 24.000 euros anuales.
Sin embargo, Renzi dejó la puerta abierta a que ese dinero suplementario sea dedicado a financiar "cualquier idea que sea buena para acompañar esta fase de crecimiento", como calificó a la evolución que su Gobierno prevé para la economía de los próximos tres años.
La cantidad confirmada hoy por Renzi resulta al parecer de los cálculos hechos por los equipos técnicos del Ejecutivo al valorar la repercusión de las medidas de recorte del gasto y los medios italianos se apresuraron a calificarlo de "tesorito", denominación que el primer ministro pidió hoy que se sustituya por la de "bonus".
Según el Documento de Economía y Finanzas (DEF) aprobado por el Ejecutivo, la economía italiana crecerá un 0,7 % en 2015 y tendrá un déficit público del 2,6 % del Producto Interior Bruto (PIB).
Además, el Ejecutivo calcula que el crecimiento del PIB del país será en 2016 del 1,4 % y del 1,5 % en 2017.
El Gobierno italiano augura que el déficit público se situará en el 1,8 % en 2016, y en el 0,8 % en 2017; mientras que la deuda pública ascenderá en 2015 hasta el 132,5 % del PIB, pero se reducirá en 2016 al 130,9 %, y podría situarse en el 123,4 % en tres años, en el 2018.
El Gobierno prevé que se podrá alcanzar el equilibrio estructural de las cuentas públicas en 2017.