Economía

Los sindicatos franceses se manifiestan en París en contra de la austeridad

París, 9 abr (EFE).- Miles de personas salieron hoy a la calle en París tras el llamamiento de los cuatro principales sindicatos del país para protestar en contra de las reformas de austeridad propuestas por el Gobierno francés.

Con el lema "Una sola voz" las cuatro mayores centrales de Francia - Confederación General del Trabajo (CGT), Fuerza Obrera (FO), Federación Sindical Unitaria (FSU) y la Unión Sindical Solidaria- se han unido para plantar cara a las reformas anunciadas por el gobierno del primer ministro, Manuel Valls.

El principal punto de oposición es la aplicación de la denominada ley Macron, un proyecto de ley que pretende modificar la reglamentación relativa al trabajo dominical y las relaciones entre las empresas y sus trabajadores, entre otros temas.

Portando pancartas con todo tipo de lemas en contra de la austeridad, trabajadores, parados y jubilados recorrieron las calles de la ciudad desde la Plaza de Italia, en el sur de la ciudad, hasta el Palacio Nacional de los Inválidos.

En declaraciones a los medios, el secretario general de la CGT, Philippe Martínez, dijo que la voluntad de esta manifestación no es solo la oposición a la austeridad sino proponer soluciones alternativas a las ofrecidas por el gobierno, principalmente la revalorización de los salarios y la reducción del tiempo de trabajo.

Por su lado, Bernadette Groison, secretaria general de la FSU, el sindicato de la función pública, resaltó la importancia de descongelar los sueldos de los trabajadores públicos, el 20% de los cuales ganan el salario mínimo.

Entre los manifestantes, había tanto trabajadores de los sectores público y privado como parados, jubilados y estudiantes que reclaman unas mejores condiciones de trabajo.

Jacques Hertz, jubilado y antiguo trabajador de Renault, contó a Efe que no solo se manifiesta para demandar la subida de las pensiones, sino también por sus hijos y sus derechos como trabajadores.

Después de esta manifestación, los sindicatos esperan que el gobierno escuche sus reivindicaciones y abra un proceso de diálogo para valorar sus propuestas.

El tiempo corre en su contra, ya que la entrada en vigor de la ley Macron está prevista para el mes de diciembre, aunque antes debe ser aprobada por el Senado y volver, en segunda lectura, a la cámara baja.

El pasado febrero, el Gobierno tuvo que recurrir a un ardid constitucional para pasar su proyecto sin someterlo a la votación de los diputados de la Asamblea Nacional, ante el temor de que fuese rechazado por la oposición que suscita dentro de las filas del gobernante Partido Socialista.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky