
España registró un agujero del 5,7%, dos décimas más de lo previsto, aunque en línea con Bruselas. Montoro achaca el desfase a los 1.700 millones de euros por la devolución del céntimo sanitario.
Trece comunidades autónomas incumplieron en 2014 el objetivo de déficit del uno por ciento fijado por el Gobierno. De ellas, cuatro autonomías rebasaron ese límite en más del doble, registrando un desfase superior al 2 por ciento. Fueron las que habían registrado una peor situación financiera hasta la fecha, es decir, Murcia, Cataluña y Comunidad Valenciana, y a ellas se sumó Extremadura, que sorprendió por la magnitud de su agujero, casi tres veces superior al registrado el año previo. El saldo regional, sumado a la devolución del céntimo sanitario, impidió a España ajustarse estrictamente al tope del 5,5 por ciento de déficit que se había autoimpuesto el Gobierno, y que se vio rebasado en dos décimas. Con todo, España sí se ajusta a lo pactado con Bruselas.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro atribuyó, ayer, esa desviación de dos décimas a los casi 1.700 millones de euros que el Estado ha tenido que devolver por el llamado céntimo sanitario, el impuesto sobre el consumo de hidrocarburos que fue considerado ilegal por la justicia europea. El desfase presupuestario del conjunto de las Administraciones alcanzó los 60.537 millones de euros el último año. Esta cifra implica que en un ejercicio España ha reducido el agujero de sus cuentas públicas en 6.000 millones de euros.
Solo cuatro cumplidoras
En conjunto, las comunidades autónomas cerraron el último año con un déficit de 17.529 millones de euros, equivalente al 1,66 por ciento del PIB. Este resultado, no solo empeora el registrado en 2013 (-1,52 por ciento) sino que convierte a estas administraciones, nuevamente, en las más incumplidoras.
Solo cuatro autonomías fueron capaces de ceñirse el último año al tope de déficit del uno por ciento exigido: Navarra (-0,68 por ciento), Canarias (-0,91), País Vasco (-1) y Galicia (-1,02) en los cuatro casos mejorando el saldo registrado el ejercicio previo. Frente a éstas, el propio Montoro señaló a otro grupo de comunidades autónomas que se han desviado de forma moderada del objetivo fijado. Entre ellas se incluirían Castilla y León (-1,11), Andalucía (-1,16), La Rioja (-1,21) la Comunidad de Madrid (-1,34 por ciento). En el pelotón de cola se sitúan las cuatro autonomías citadas previamente, aunque la situación de unas y otras es bien distinta.
Murcia, la que ostenta el mayor desvío, del 2,82 por ciento, sí ha conseguido mejorar su agujero unas décimas en relación al registrado el año anterior, lo que demuestra que sí está manteniendo una tendencia de descenso en sus números rojos.
Cataluña y la deriva de Mas
Más preocupante es la situación de Cataluña que, en vez de mejorar, ha elevado su desequilibrio más de medio punto en un año hasta el -2,58 por ciento. El propio Montoro se mostró rotundo a lo largo de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Así, el titular de Hacienda lamentó que la autonomía no crezca más ni cree más empleo, debido a que su gobierno no se dedica "a lo que se tiene que dedicar", sino que está a "otras cosas" -en clara alusión a la deriva soberanista del president, Artur Mas-.
Así, extendió esta reflexión a otras Administraciones, aunque sin citarlas. "Si todos pusiéramos el empeño de nuestras políticas en fortalecer la recuperación, todavía serían mejor los datos", sentenció.
Extremadura, gasto excesivo
Un caso llamativo es, igualmente, el de Extremadura, que pasa de un desequilibrio de apenas el 0,86 el año anterior a un déficit del 2,44 por ciento, que el Gobierno Central atribuye exclusivamente al incremento del gasto por parte del ejecutivo de José Antonio Monago. En concreto, Montoro se refirió a la medida de adelantar el pago de la extra de Navidad eliminada en 20'12 a los funcionarios. Por último, la Comunidad Valenciana situó su desfase en el 2,39 por ciento. Con todo, Montoro admitió que el objetivo del uno por ciento fijado en 2014 era "exigente" porque se redujo la financiación autonómica y el escenario económico empeoró.
Año electoral
El ministro recordó que los años electorales, como el actual, suelen tener "mala fama" para el cumplimiento del déficit. Sin embargo, aseguró que éste no será el caso, dado que las comunidades incumplidoras deberán revisar sus planes de ajuste para ver dónde se están desviándose.
La Seguridad Social, mejor
En el caso de la Administración Central y, sin contar las ayudas a la banca, Montoro apuntó que ésta prácticamente cumple y remarcó especialmente los datos de la Seguridad Social cerró con un desvío del -1,06 por ciento, como se había comprometido. En conjunto mostraron un desequilibrio del -4,6 por ciento, superior en una única décima al límite pactado con la Comisión Europea.
El impulso del superávit local
El superávit registrado, nuevamente, por las corporaciones locales no logró compensar por completo las cifras negativas de las autonomías, ni el efecto del céntimo sanitario. Los ayuntamientos despidieron el último año con un saldo positivo del 0,53 por ciento, superior al de 2013 y mejorando su meta del equilibrio presupuestario. En opinión de Montoro, las entidades locales han hecho una "excelente tarea de saneamiento presupuestario", que se ha visto favorecida por el Plan de Pago a Proveedores y por una normativa muy exigente.
Finalmente, el Gobierno reiteró su compromiso de reducir paulatinamente el déficit público hasta el 4,2 por ciento del PIB este año, al 2,8 por ciento en 2016 y al 1,1 por ciento en 2017.