La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) ha valorado de manera positiva la decisión de la Comisión Europea (CE) de imponer medidas provisionales de hasta el 25,2% a las importaciones de chapas de acero inoxidable laminadas en frío procedentes de China y del 12% en el caso de las importaciones de Taiwán, ya que estos productos se vendían a precios de dumping causando un considerable perjuicio en los productos europeos.
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Así, Unesid ha agradecido en un comunicado la puesta en marcha de esta normativa para evitar el comercio desleal, ya que pone en peligro el empleo y la persistencia de la propia actividad industrial en Europa.
Las importaciones procedentes de estos dos países asiáticos han crecido un 70% entre 2010 y 2013, lo que ha supuesto un incremento de su cuota de mercado de un 64%. Además, lo han hecho con unos precios un 10% inferiores respecto de la media europea, con lo que han impedido al resto de industrias, entre ellas la española, alcanzar niveles razonables de rentabilidad.
A lo largo del año 2014 esas importaciones han aumentado de forma exponencial, con un crecimiento mayor del 200% y un incremento de su cuota de mercado del 180% respecto al año 2010. Sin embargo, han sido producto de la sobrecapacidad instalada por China y en menor medida por Taiwán, ya que exceden su consumo interno y exportan a precios muy bajos.
En esta línea, la CE estudia, en paralelo, una queja contra las ayudas de estado que China ha concedido a sus empresas siderúrgicas de acero inoxidable y que se substanciará en los próximos meses.