Apoya que sindicatos y empresarios salgan de la gestión de la formación
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La secretaría de Empleo del PSOE, Mari Luz Rodríguez, ha denunciado este viernes que la reforma del sistema de formación profesional para el empleo, aprobada hoy por el Consejo de Ministros, "llega cuatro años tarde, sin consenso con los agentes sociales y no soluciona ninguno de los graves problemas que tiene la formación de los trabajadores y desempleados".
En un comunicado, Rodríguez ha criticado la "pasividad" con la que el Gobierno se ha tomado esta reforma y su "falta de sensibilidad" con los más de 5,4 millones de parados, la mayoría de baja cualificación que necesitan adaptar sus competencias para poder encontrar un trabajo.
"Durante estos cuatro años el PP no ha hecho más que reducir sistemáticamente los fondos destinados a formación de los trabajadores y a dejar que el sistema se fuera pudriendo, hundiéndose en el descrédito en medio de noticias de fraudes y malas prácticas", ha asegurado Rodríguez.
También ha hecho hincapié en que, por primera vez, una norma sobre formación se aprueba sin el consenso con empresarios y sindicatos, al tiempo que ha reprochado al Gobierno que tampoco la haya debatido con las comunidades autónomas.
Según Rodríguez, los objetivos y fines de esta reforma son los mismos que aparecían en la normativa de los años noventa, "como si desde entonces no hubiera pasado nada". "La nueva norma parece pensada, no para diseñar un nuevo modelo, sino como un reglamento de reparto de subvenciones, ya que no dice nada sobre formación en alternancia, formación dual, ni integración con la formación profesional del sistema educativo", subraya.
Aunque considera positivo que la reforma refuerce la lucha contra el fraude, advierte de que se mantienen "zonas de sombra", especialmente en la formación bonificada, la que ofrecen las empresas, "donde eran frecuentes las malas prácticas y niveles muy altos de fraude".
Frente a todo ello, el PSOE propone convertir la formación de los trabajadores en un problema de Estado y, por tanto, financiar su formación con cotizaciones e impuestos, y que los sindicatos y empresarios tengan un papel protagonista en el diseño de la estrategia formativa, pero saliendo de su gestión.