
La agencia de calificación crediticia Moody's ha recortado este viernes la 'nota' que concede a la deuda soberana de Rusia desde el nivel Baa3 a Ba1, lo que convierte a los títulos emitidos por Moscú en bonos basura.
Moody's señala además que la perspectiva de la deuda rusa es negativa. La agencia concluye de esta forma la revisión de calificación que emprendió el pasado 16 de enero, y sigue la estela marcada por S&P, que también decidió calificar al bono ruso como basura.
Moody's argumenta que el conflicto que persiste en Ucrania, junto con el declive en los precios del crudo (principal exportación de Rusia) y el debilitamiento del rublo son todos factores que juegan en contra de las perspectivas de los inversores en deuda rusa.
La agencia señala, además, que estos nubarrones en el horizonte de Moscú no parece que vayan a desaparecer pronto.
Se espera que Rusia experimente una profunda recesión en 2015 y una contracción económica continuada en 2016. El descenso en la confianza probablemente va a restringir la demanda interna y exacerbar la ya de por sí crónica infrainversión", sostiene Moody's.