Economía

La rotación se aproxima: Europa y Japón se contagian del "momento" económico de EEUU

La economía nipona logró escapar las garras de la recesión durante el cuarto trimestre de 2014 cuando el Producto Interior Bruto de Japón consiguió crecer un 2,2 por ciento en su tasa anualizada. Aún así, el repunte se quedó corto a ojos de los expertos que barajaban una expansión de más del 3 por ciento después de seis meses de contracción económica fomentada por la subida del IVA en abril.

"Pese a que este ritmo de crecimiento puede considerarse una buena noticia, el mercado esperaba una cifra mucho mayor por lo que ha habido cierto nivel de decepción con muchos expertos poniendo en duda sus proyecciones tras datos mensuales que apuntaban más alto", explica Keith Wade, economista jefe de Schroders. Cierto es que la radiografía del país sigue siendo confusa. Por un lado, el gasto del consumidor registró un incremento residual del 0,3 por ciento durante el último trimestre del año mientras que la inversión empresarial permaneció estancada.

Aún así, la devaluación del yen y el fortalecimiento del dólar se dejó notar claramente en las exportaciones, que se dispararon un 2,7 por ciento con respecto al tercer trimestre, un hecho que aportó casi la mitad del crecimiento al PIB nipón. "La competitividad del yen ha jugado un papel esencial en estas cifras dado que es difícil identificar un incremento robusto de la demanda externa durante este periodo", reconoce Wade. En los próximos meses, el comercio seguirá siendo el pulmón para la economía nipona mientras que el tímido incremento de la demanda interna podría jugar en detrimento de una recuperación mucho más fuerte para Japón. Sin embargo, la caída en los precios del crudo seguirá presionando la inflación a la baja y fomentando los incrementos salariales.

Esta dinámica, de materializarse, debería traducirse en mayores ingresos personales y un incremento en el gasto.Precisamente, desde J.P. Morgan, su economista jefe, Bruce Kasman, señaló que las economías desarrolladas se enfrentan a "una rotación", donde Estados Unidos podría moderar su expansión a mediados de 2015 mientras la eurozona y Japón aceleran su crecimiento. De esta forma se equilibraría la pérdida de "momento" a la que se enfrenta la mayor economía del mundo, que tras los últimos datos comerciales y de inventarios de negocio, debería crecer un 1,7 por ciento en el cuarto trimestre de 2014 frente al 2,6 por ciento previamente anunciado. Al mismo tiempo, tras dos meses consecutivos de caídas en las ventas minoristas, se espera que el crecimiento económico alcance sólo el 2,5 por ciento en el primer trimestre de 2015.

"La pérdida de impulso en EEUU, aunque ligeramente preocupante, podría anularse tras las señales de que la zona del euro crece por encima de su potencial", explicó Kasman. La eurozona registró un crecimiento del 1,4 por ciento analizado en el cuarto trimestre, liderada por Alemania y España. Aunque otros países como Francia e Italia mostraron señales de estancamiento, "existen claras señales para un incremento cíclico en la región", afirman desde el banco estadounidense. Eso sí, con riesgos a la baja que miran a Grecia y las posibilidades de encontrar terreno común con troika.

En lo que se refiere a Japón, pese al decepcionante dato del cuarto trimestre, parece que el repunte el los pedidos de bienes de capital así como el aumento de la confianza empresarial y de los inversores debería materializarse en un fortalecimiento económico para los primeros compases de este año.

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