Economía

El efecto del crudo barato pasará de puntillas por la economía de EEUU

Después de conocer como el PIB de Estados Unidos se expandió un 2,6 por ciento en los últimos coletazos de 2014, algunos se preguntan si el impacto del crudo barato y una gasolina en mínimos de las últimas décadas supondrán una verdadera inyección de esteroides para la mayor economía del mundo.

"El problema es que pese a que los precios de la gasolina han caído, los salarios no han experimentado subidas significativas, por lo que el impulso se notará más en la clase obrera y clase media pero no en la economía en su conjunto. El impulso será selectivo", explica Tamar Essner, analista de Nasdaq Advisory Services

Desde su punto de vista, la reducción en la inversión que han anunciado las petroleras del país no se traducirá en una reducción en la producción hasta finales de este año o 2016. Mientras tanto, "la presión a la baja sobre la inflación de este contexto y uno salarios que no se recuperan hacen mucho más difícil que la Fed pueda subir los tipos de interés", señaló.

Para muchos economistas es difícil estimar hasta que punto el petróleo, que ha perdido más de un 55 por ciento de su valor desde mediados de 2014, logrará promover la actividad económica de EEUU, que busca lograr su crecimiento potencial.

"Aunque el recorte del coste del crudo impulsa de forma clara el crecimiento, el alcance de este impulso todavía es incierto", reconoce Bruce Kasman, economista jefe para Estados Unidos de J.P. Morgan Chase. De momento, instituciones como el Fondo Monetario Internacional sitúan este empujón entre un 0,2 y un 0,6 por ciento más hasta finales de 2016. De hecho, la mayor economía del mundo vio como los funcionarios que capitanea Christine Lagarde mejoraron sus perspectivas de crecimiento para este año hasta el 3,6 por ciento.

Para entender el impacto positivo en la radiografía macroeconómica de EEUU habría que diseccionar los efectos del crudo barato en el consumo, la inversión y las exportaciones. Obviamente, un recorte de precios en la gasolina sin cambios en las cantidades consumidas pone más dinero en los bolsillos de los estadounidenses, engordando sus ingresos reales. "Dicho esto, este dinero extra no se gasta inmediatamente", advierte Kasman.

Prueba de ello son las decepcionantes cifras de ventas minoristas correspondientes al mes de diciembre que cayeron un 0,9 por ciento. Aún así, según los modelos que emplea la Reserva Federal, un recorte como el experimentado hasta ahora en los precios del petróleo deberían añadir hasta un punto porcentual a la expansión del PIB a lo largo del año.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky