
El catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull, Santiago Niño Becerra, cree que el precio de los bienes y servicios han crecido más deprisa que los salarios en España desde la entrada del euro. Además, se utiliza menos fuerza laboral en el nuevo modelo productivo español para ahorrar costes y ganar en productividad.
Becerra explica en La Carta de la Bolsa una experiencia vivida en el Aeropuerto de Barcelona: "En el aeropuerto fui a uno de los muchos bares que lo pueblan, uno de esos en los que se coge una bandeja, de unas vitrinas climatizadas y tomas los que deseas pagas, y te colocas donde puedes".
"La cola era kilométrica, pagué tres euros por la Coca-Cola. El euro empezó a circular el 1 de enero de 2002 con un tipo de cambio de 166,386 pesetas, es decir, que aquella Coca-Cola que había adquirido me había costado 499,158 pesetas", asegura Becerra.
El economista catalán se pregunta cuánto costaba una Coca-Cola en Barcelona en el año 2001 y cuánto han subido los salarios en España entre 2001 y 2015: "Los precios y los salarios, ya, pero además la crisis está teniendo unas consecuencias extrañas".
"Sigo con mi historia del bar: una cola de diez minutos pero una sola persona atendiendo a quienes esperaban. Nadie protestaba, nadie se iba maldiciendo, no venía nadie de refuerzo, aquella señorita volaba más que correr".
Becerra explica que esa empresa estaba ingresando 3 euros por la Coca-Cola, había muchos clientes y sólo estaban pagando a un empleado que estaba trabajando a un ritmo espectacular, la productividad de esa chica debía ser muy alta.
Y es que "se ha entrado en un proceso de acostumbramiento que está asimilando cualquier cosa que se nos presenta, que se nos ocurre, y encima pagamos", sentencia el catedrático de la Ramón Llull.