Economía

Grecia y Rusia se tiran los tejos fomentando una alternativa sin el euro

Las tensiones entre Bruselas y el gobierno de Alexis Tsipras van más allá de los ajustes y las medidas de austeridad. El ministro de finanzas ruso, Anton Siluanov, confirmó a la CNBC que si Grecia optase por pedir ayuda financiera al Kremlin como alternativa a la Troika, el gobierno de Vladimir Putin, "definitivamente consideraría" echar una mano al país heleno.

Unas declaraciones que se producen en un momento en que el nuevo ejecutivo griego ha mostrado su malestar ante la intención de Europa de instaurar nuevas sanciones contra Rusia debido a su papel en la crisis con Ucrania. 

El ministro de Exteriores griego, Nikos Kotzias, que se encuentra en Bruselas para participar en las conversaciones sobre nuevas represalias al gobierno de Putin, declaró que el gobierno griego no estaba de acuerdo con el comunicado emitido por la Comisión Europea donde su presidente, Donald Tusk, puso de manifiesto la posibilidad de incrementar las medidas restrictivas contra la economía rusa. 

El propio Tsipras se quejó ante los medios de comunicación griegos de no haber sido consultado antes de emitir este mensaje y afirmó que Bruselas había violado el "procedimiento habitual". Desde la Comisión Europea negaron haber dejado de lado a Grecia a la hora preparar el texto sobre la posibilidad de uamentar las sanciones al Kremlin. 

Tsipras viajará a la capital belga el próximo 12 de febrero para participar en una cumbre de la UE que tocará a la situación en Ucrania. Dados los guiños entre su gobierno y el Kremlin, Rusia podría ganar una victoria completamente inesperada ya que las sanciones de la UE exigen unanimidad para ser implementadas, por lo que un veto de Grecia podría bloquear cualquier medida adicional.

Durante una conferencia telefónica celebrada a mediados de mes, Brunello Rosa, director para Europa de Roubini Global Economics (RGE), indicó la relación que existe en estos momentos entre las elecciones en Grecia, la caída del petróleo, su impacto en la economía rusa, el conflicto con Ucrania y la posible compra de bonos soberanos por parte del BCE. "Con Rusia aplicando su estrategia histórica de divide y conquistarás, la repercusiones geopolíticas de una salida de Grecia del euro, podrá tener consecuencias imposibles de manejar", explicó.

Aunque desde RGE estiman que este contexto tiene pocas probabilidades de producirse, "es muy interesante explorar el importante link que existe entre Grecia y Rusia", indicó Rosa. "Si Grecia abandona la eurozona o es expulsada, el gobierno heleno podría acercar posiciones con el Kremlin", señaló este experto poniendo de manifiesto que esta posibilidad es un hecho que preocupa a los líderes europeos. "Rusia también podría salir al rescate de Grecia", justificó el director para Europa de la consultora de Nouriel Roubini, poniendo como ejemplo lo sucedido con Islandia en 2008, cuando su colapso financiero se mitigó gracias a la intervención rusa.

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