
El economista jefe de la consultora IHS, Nariman Behravesh, considera que muchas de las tendencias económicas que estamos viviendo en la actualidad recuerdan a los años 1980 y 1990, de ahí, que según su último análisis nos encontremos ante un "regreso al futuro".
"Una vez más Estados Unidos es la locomotora del crecimiento mundial, el dólar está resurgiendo y la producción de petróleo estadounidense se encamina a ser la más elevada del mundo", afirma este experto.
En un momento que todo el mundo está pendiente sobre el impacto de la caída del precio del petróleo, "si bien se están creando claros ganadores y perdedores, el efecto neto será positivo", apuntó este economista que situó en 1,5 billones de dólares la cantidad total que se transferirá desde los productores de petróleo a los consumidores. "Esto se traducirá en un crecimiento adicional de entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales al crecimiento mundial", señaló.
Como punto de referencia, Behravesh hizo alusión a la caída del 67 por ciento sufrida por los precios del petróleo en 1985 y 1986, que estuvo seguida de un boom económico mundial. Mientras que tres décadas más tarde el contexto es distinto y no se atisba un repunte económico considerable, la caída en los precios del petróleo impulsará el crecimiento. "A pesar de las múltiples tendencias divergentes, el crecimiento global es probable que se acelere en 2015", dijo. "La caída de los precios del petróleo y los estímulos de los bancos centrales aumentará el crecimiento mundial en 2015 hasta el 3 por ciento desde el 2,7 por ciento en 2014".
Sin embargo, la brecha entre los emergentes y las economías avanzadas continuará ensanchándose en un momento en que IHS espera una contracción de la economía rusa de aproximadamente el 4 por ciento y un estado moribundo para la economía brasileña. Dicho esto, las perspectivas de crecimiento en la India, Indonesia, Polonia y Turquía parecen brillantes. "India, en particular, es muy prometedora, con tasas de crecimiento que podrían superar las de China en los próximos años", señaló el economista jefe de IHS.
Por su parte, el avance de Estados Unidos seguirá siendo sólido, a pesar de la debilidad en otras partes del mundo. La mayor economía del mundo será capaz de crecer a un 3 por ciento en 2015 sin demasiados problemas. "El fuerte crecimiento de la demanda interna proporcionará como la hecho en el pasado de una base sólida", justificó Behravesh.
Al otro lado del Atlántico, parece poco probable que Grecia abandone la eurozona, aunque, si sucede, no descarrilará la recuperación de la zona euro. Incluso si Syriza gana las próximas elecciones, la probabilidad de que Grecia abandone la zona euro es inferior al 20 por ciento, aseguran desde la consultora.
"Si se produce una salida de este tipo, el efecto de contagio para el resto de la zona euro será pequeño, dada la promesa del BCE a hacer "lo que sea necesario" para evitar un colapso financiero", reiteró Behravesh, quien calificó de "mediocre" el crecimiento de la zona euro en 2015, ya que rozará el 1,4 por ciento.