
El Premio Nobel de Economía y profesor de la Universidad de Columbia, Joseph Stiglitz, cree que si la Eurozona no cambia su estrategia económica la reacción popular no se hará esperar demasiado: "La locura económica no puede continuar por siempre, ¿cuánto dolor tendrá que soportar Europa antes de que se restablezca el sentido común?", se pregunta el economista estadounidense.
Stiglitz asegura en Project Syndicate que "la brecha entre donde Europa está y donde habría estado en ausencia de la crisis sigue creciendo. En la mayoría de los países de la UE, el PIB per cápita es menor al de antes de la crisis. Una media década perdida que se está convirtiendo en una década entera".
Lo peor de todo para el Premio Nobel es que este castigo es auto-inflingido. Lo que ocurre en Europa "es una sucesión, sin precedentes, de malas decisiones económicas, comenzando por la creación del euro. Si bien el euro se creó con la intención de unir a Europa, finalmente, lo que hizo fue dividirla, por la ausencia de voluntad política para crear instituciones que permitan que una moneda única funcione", explica Stiglitz.
"Los líderes europeos siguen convencidos de que su prioridad máxima debe ser la reforma estructural. Pero los problemas a los que ellos apuntan se había hecho evidentes en los años previos a la crisis, pero durante aquellos años esos problemas no impedían el crecimiento", de modo que no se resolvieron los problemas, ya que el PIB crecía, la tasa de paro caía y las diferencias entre los países del área euro era cada año menor.
Tras el estallido de la crisis económica todo ha cambiado, los problemas se ven claramente y "a menos que la estructura de la Eurozona se reforme y la austeridad se revierta, Europa no se recuperará... El drama de Europa está lejos de terminar".
Grecia está poniendo a prueba a Europa: "Syriza, el partido izquierdista que se comprometió a renegociar los términos del rescate y la deuda pública está a la cabeza en las encuestas sobre intención de voto".
A pesar de lo que está ocurriendo en el país heleno, Stiglitz cree que "el problema no es Grecia. El problema es Europa. Si Europa no cambia sus políticas (si no reforma la Eurozona y rechaza la austeridad) una reacción popular será inevitable".
Y es que, para el Premio Nobel, "la locura económica no puede continuar por siempre. La democracia no lo permitirá. Sin embargo, ¿cuánto dolor extra tendrá que soportar Europa antes de que se restablezca el sentido común?".