El Partido Conservador británico del primer ministro David Cameron propuso hoy restringir el derecho a huelga en su manifiesto para las elecciones generales del próximo mayo, con el objetivo de limitar los paros en los servicios públicos.
Los "tories" proponen que las huelgas en los servicios de educación, transporte, salud o de bomberos solo se puedan celebrar si cuentan con el apoyo de al menos el 40 % de las personas con derecho a voto en las elecciones internas para decidir si se toma la medida de fuerza, así como de una mayoría de los que votan.
El ministro de Transporte, el conservador Patrick McLoughlin, defendió la legislación al afirmar que evitaría que "los politizados dirigentes sindicales" tomaran "al país como rehén" con el respaldo de solo una pequeña proporción de afiliados.
"Es justo que los derechos de los sindicatos se equilibren con los de los contribuyentes que trabajan duro y dependen de ciertos servicios públicos clave", dijo McLoughlin.