El Fondo Monetario Internacional (FMI) reanudó hoy las consultas con el Gobierno ucraniano para la concesión de una nueva partida de ayuda financiera que evite la suspensión de pagos.
"Para Ucrania es extremadamente importante la cooperación con el FMI. Han comenzado las consultas técnicas. No será fácil, como siempre, pero esto es normal", dijo Arseni Yatseniuk, primer ministro ucraniano.
El FMI ha vinculado la concesión de ayuda con un draconiano programa de reformas que incluye, entre otras medidas, la austeridad presupuestaria y la introducción de reformas estructurales, y cuyo objetivo es equilibrar las cuentas y promover el crecimiento económico.
"Si aplicamos las reformas a las que nos comprometimos con nuestros socios, habrá ayuda. Nadie va a conceder ayuda así por así", subrayó.
Kiev, que recibió 4.600 millones de dólares del FMI en 2014, espera que el fondo le entregue a principios de este año varios tramos en uno con el fin de hacer frente al pago de la deuda externa.
"Todos estos fondos no irán a cubrir el déficit presupuestario y el pago de pensiones. Se dedicarán a pagar nuestras obligaciones exteriores. No fuimos nosotros quienes pedimos 40.000 millones de dólares en tres años. Fue (el derrocado presidente) Víktor Yanukóvich", agregó.
Yatseniuk destacó que si el mundo ve que Ucrania paga sus deudas, entonces "los inversores regresarán, se acumularán reservas, se estabilizará la moneda y el sistema bancario, se creará empleo y se restablecerán los estándares sociales".
La ministra de Finanzas, Natalia Yaresko, reconoció que Ucrania se encuentra sumida en una crisis financiera, pero negó que esté en bancarrota.
"Necesitamos nueva ayuda financiera de nuestros socios. Necesitamos créditos, no regalos", dijo la ministra, cuyo Gobierno tuvo que suspender el alumbrado público en calles céntricas y edificios públicos durante las Navidades para ahorrar.
En diciembre Yatseniuk advirtió de que el país entrará en suspensión de pagos si los países occidentales no ayudan a Ucrania, que espera recibir este año otros 15.000 millones de dólares de países e instituciones financieras occidentales.
En 2014 la economía ucraniana se contrajo un 7,5 %, más aún de lo previsto por las autoridades, mientras las reservas de divisas se encuentran en su nivel más bajo desde la crisis financiera de 2009.
El objetivo del actual Gobierno es introducir las reformas exigidas por Occidente para reflotar la economía a corto plazo y cumplir con los requisitos necesarios para solicitar en 2020 el ingreso en la Unión Europea.